Los mallorquines destinan 1.151 euros al mes a vivienda y gastos corrientes

Un estudio del sindicato Comisiones Obreras revela que el 51% del salario de referencia se esfuma con el alojamiento, mientras la alimentación copa el 10% y el transporte, el 9%

Imagen de un edificio de viviendas.

Imagen de un edificio de viviendas. / E.P.

Los mallorquines deben destinar en la actualidad 1.151 euros al mes para pagar la vivienda y los gastos corrientes, como el agua, la electricidad o el gas. Una cifra que representa el 51% del salario de referencia, según se desprende del último informe elaborado por el sindicato Comisiones Obreras, que alerta de la precariedad a la que está cometida la sociedad isleña con el encarecimiento del nivel de vida.

En palabras de CCOO, el análisis revela que la vivienda sigue siendo el mayor problema al que se enfrentan los residentes de la isla, consumiendo más de la mitad del salario dicha partida (supone 13.820 euros anuales cuando de media perciben 21.765 euros). Un hecho que, según recuerda el sindicato, rompe con la regla de destinar como máximo el 30% del sueldo al alojamiento. Una regla con la que precisamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, echó mano esta semana para justificar la eliminación de las golden visa, al dificultar aún más el acceso a una vivienda «digna». Aunque si miramos a las islas vecinas, el escenario es aún más desalentador: Eivissa destina 19.867 euros anuales (57,4%), mientras Formentera necesita 20.240 euros (55%). 

Todo ello, desgrana Comisiones Obreras, en un momento económico en el que el empleo está en auge, teniendo multitud de empresas serias dificultades para acabar de completar las plantillas para la temporada turística. ¿Qué ocurre, entonces? Que los mallorquines que trabajan, responde el sindicato, pese a cobrar más que nunca (se ha conseguido mejorar algunos convenios laborales como por ejemplo el de la hostelería y el salario mínimo interprofesional ha aumentado hasta los 1.134 euros), su sueldo sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia. Y es que, además de la vivienda, el estudio pone el foco en otros dos factores que desbordan las facturas: la alimentación y el transporte.

El primero está marcado por la creciente inflación, que en el mes de marzo se ha situado en el 3,2%. Así, según el estudio, cada mallorquín debe destinar el 10% de su sueldo en alimentación, lo que a final de año suponen casi tres mil euros. Una cifra que se incrementa un 14% si hablamos de Formentera, «donde todo se encarece a causa de la triple insularidad», arguye Maria Àngels Aguiló, secretaria d’Ocupació i Política sectorial de CCOO. Es decir, 400 euros más por los mismos productos con la única diferencia de ser Formentera en vez de Mallorca, Menorca o Eivissa.

En cuanto al transporte, también copa una parte importante del salario, un 9% para ser más exactos, lo que supondrían casi 2.500 euros anuales. Unos números que vuelvan a crecer exponencialmente si hablamos de Eivissa y Formentera. En particular, según el análisis, los eivissencs destinan 3.962 euros anuales al transporte mientras los formenterencs necesitan 5.448 euros, es decir, más del doble que los mallorquines. Aguiló esgrime la falta de una red de transporte público en condiciones para justificar la disparidad de las cifras.

Otros datos

Una vez expuesto el grueso del estudio, la secretaria d’Ocupació i Política sectorial de CCOO también menciona otros elementos que se han tenido en cuenta en el análisis, aunque repercuten en menor medida en los bolsillos de los mallorquines. Se trata de la vestimenta y el calzado, donde se destinarían casi 800 euros de media, mientras que en ocio, cultura y comunicación la partida suma alrededor de 1.700 euros. 

En cuanto a educación, el estudio contempla 258 euros de media por cada isleño, al tiempo que estipula 756 en lo referente a sanidad (y se engloba salud, higiene y cura personal).

Finalmente, se abre un último apartado en el que se habla de gastos extraordinarios y que comprende bebidas alcohólicas y tabaco, restaurantes y hoteles, y otros bienes y servicios por un total de casi 3.500 euros. En este caso sí, todas las islas cuentan con el mismo presupuesto a diferencia de vivienda, alimentación y transporte.

Para el sindicato Comisiones Obreras, las conclusiones son claras ante la radiografía que se presenta con este estudio: los salarios son insuficientes para hacer frente al constante encarecimiento del nivel de vida en Mallorca, y Balears en general, y sería necesario un salario de cerca de dos mil euros netos (14 pagas) para poder vivir con holgura y «dignidad», ya que, como remarcan, la mitad del sueldo se destina al alojamiento y los gastos corrientes.

Entre las soluciones que pone sobre la mesa CCOO está la necesidad de fijar un precio máximo de alquiler o compra de una vivienda, así como sacar al mercado los pisos que están vacíos. El sindicato también aboga por construir nuevas fincas, rehabilitar las ya levantadas y crear viviendas públicas que se destinen al mercado del alquiler para acabar con la especulación y los precios abusivos. 

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