El Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca finalizó ayer las obras de la nueva rotonda del polígono de Can Valero, cuya intervención supone una mejora de la seguridad y de la integración paisajística y de las paradas de transporte público, según informó el Consell de Mallorca.
Al final de obras asistieron la presidenta de la institución insular, Catalina Cladera; el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano; el alcalde de Palma, José Hila; la directora insular de Infraestructuras, Olga Martínez; el presidente de Asima, Francisco Martorell; y su director, Alejandro Saénz.
Además, para facilitar la conexión entre los buses urbanos que dan servicio en el polígono, se han creado paradas nuevas de autobús y algunas se han cambiado de ubicación.
La presidenta Cladera explicó que se trata de una actuación «muy necesaria» para mejorar la seguridad y el acceso al polígono y subrayó que se ha hecho en coordinación con el ayuntamiento de Palma y con la asociación de empresarios del polígono.
El conseller, por su parte, expresó su satisfacción por las mejoras en la seguridad que ha supuesto la actuación, «reclamada durante muchos años por Asima y sus asociados».
«Esta intervención satisface los principios por los que nos regimos esta legislatura: mejorar la red secundaria de carreteras, promover el transporte público y reducir los accidentes con más seguridad en nuestras vías», indicó Sevillano.
El conseller insular de Movilidad e Infraestructuras destacó al mismo tiempo la integración paisajística de la rotonda tras la intervención y la optimización de las conexiones de los puntos de transporte público. También se ha plantado, según señaló, vegetación autóctona y se ha mejorado la accesibilidad de las paradas de la EMT.
Por su parte, el presidente de Asima, Francisco Martorell, señaló que se trata de «un día feliz» que supone hacer realidad una reivindicación de más de 15 años. «Hemos ganado en seguridad y fluidez», añadió.
Según indicó la institución insular en la nota de prensa, la nueva infraestructura se ha erigido en la intersección de la rotonda y ha sido una respuesta óptima para solucionar los problemas de seguridad en vías interurbanas similares.
Favorece y mejora la seguridad de la entrada y de la salida del polígono de Can Valero hacia el Ma-1041 y permite hacer un cambio de sentido, con lo cual mejora la fluidez del tráfico.
La rotonda tiene dos carriles y, además, está dotada de alumbrado con luz LED de bajo consumo al perímetro y en los viales de aproximación, con báculos más pequeños que los que había previamente, para reducir la contaminación lumínica.
Respecto a la integración paisajística, se ha optado por una solución similar a otras rotondas ejecutadas por el Consell de Mallorca. Así, el islote central se ha llenado superficialmente con una capa final de gravilla de piedra arenosa, cerrada perimetralmente mediante una franja longitudinal de piedra.
Además, se ha podido conservar, en el interior de la rotonda, un árbol centenario que se veía afectado por la obra. El presupuesto de todas estas actuaciones ha sido de 538.726 euros y el plazo de ejecución de las obras ha sido el previsto.
