La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, han asistido este miércoles al inicio de las obras de la nueva rotonda del polígono de Can Valero, cuyo objetivo es reordenar el tráfico y aportar una mayor seguridad.

Desde la institución insular han destacado que esta actuación es una apuesta por la integración paisajística y por la mejora de la conexión del transporte de autobuses urbanos.

Al acto han asistido, además, el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Palma, Francesc Dalmau; la directora insular de Infraestructuras, Olga Martínez, y, por parte de ASIMA, el presidente, Francisco Martorell, y el director, Alejandro Sáenz de Sant Pere.

Sevillano ha resaltado que "hace años y años que Asima reclamaba al Departamento una rotonda sobre este cruce de la carretera que da entrada al polígono, y que soporta un tráfico elevado". "Aprovechamos el proyecto para disponer de toda una serie de plantaciones autóctonas, así como de paradas nuevas de autobuses de la EMT accesibles y seguras", ha añadido.

Por su parte, Cladera ha incidido en que con esta rotonda "se da respuesta a una demanda expresada hace años por los comerciantes y transportistas del polígono de Can Valero". Según la presidenta, esta intervención da fluidez a una vía con mucho tráfico de vehículos pesados y mejora la seguridad porque se eliminan cruces peligrosos e incorpora nuevas conexiones de transporte público.

La nueva infraestructura se centra en la intersección en la rotonda que, según el Consell, favorece y mejora la seguridad de la entrada y de la salida del polígono de Can Valero hacia el Ma-1041, además del cambio de sentido.

La rotonda proyectada en la intersección de la calle Asival con el Ma-1041 tendrá dos carriles de circulación, de 4,15 m de ancho cada uno. La rotonda estará dotada de alumbrado con lux LED de bajo consumo y se crearán dos paradas de bus, a petición de la EMT.

Además, se han tenido en cuenta los objetivos de minimizar tanto la ocupación de terreno como mejorar la movilidad del polígono y el tratamiento paisajístico de la intersección actual.

La rotonda se iluminará con báculos con luminarias tipo LED de 250 W en el perímetro de la rotonda y, en los viales de aproximación, con báculos más pequeños.

En cuanto a la integración paisajística, se ha decidido una solución similar a otras rotondas ejecutadas por el Consell. Así, el islote central se llenará superficialmente, con una capa final de gravilla de marés, confinada perimetralmente mediante una franja longitudinal de piedra.

Dentro de estas superficies de gravilla de marés se crearán manzanas pequeñas de forma irregular, con vegetación autóctona (romero y lavanda). En la parte central se dispondrán dos algarrobos trasplantados, con corteza de pino como tapiz.

Las manzanas se pavimentarán con aplacado de piedra, en el parterre con el vial de servicio se colocarán plantaciones de lentiscus y lavanda y, en el exterior de la rotonda, en los 3 metros exteriores, se plantarán adelfas.

El presupuesto de todas estas actuaciones asciende a 538.726 euros y el plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses.