El senador de Més per Mallorca, Vicenç Vidal, califica como una «vergüenza» que el Estado haya dado desde el año 2013 hasta 14.000 permisos de residencia a inversores extranjeros mientras no se regula la situación de los trabajadores migrantes. Señala que se trata de un hecho «profundamente discriminatorio» porque la situación de solicitantes pobres de asilo político continúa sin solucionarse.