El Govern y la patronal del transporte han estado reunidos esta mañana para tratar de encontrar una solución a la situación del sector y tratar de que no haya un paro a partir del día 28. Las negociaciones avanzan muy lentamente y el presidente de la patronal, Ezequiel Horrach, avisa: "Si paramos, el problema será muy grave". Además, ha explicado que el paro es una "llamada de atención" porque si para es por "necesidad": "Ahora mismo estamos trabajando para que nuestra cuenta de resultados sea negativa, no podemos seguir así".

Sobre los avisos de los sindicatos de que se trata de un paro patronal y no una huelga, Horrach ha afirmado que "nuestros chóferes son compañeros y no les dejaremos tirados". Así, ha insistido en que los trabajadores ven lo que les está pasando a las empresas y que en todo momento estarán "apoyados".

El conseller de Movilidad, Josep Marí, ha anunciado que inspectores de trabajo de la conselleria ya han iniciado un plan de inspecciones y visitas a determinadas empresas para advertir de que los transportistas no tienen que descargar las mercancías y espera que el paro de día 28 no se produzca: "Esto no lo podemos solucionar desde el Govern, pero el Gobierno se ha comprometido a fijar unas medidas importantes para hacer frente a esta situación".