El reparto de alimentos en los comedores sociales es otra de las actividades a las que el Govern, a través de la conselleria de Asuntos Sociales, se ha tenido que implicar para hacer llegar a comida a miles de personas vulnerables. Por ello, desde que se inició la pandemia de la covid 19 se ha destinado al reparto de alimentos un total de 1,6 millones de euros.
Se impulso una red de entidades sin ánimo de lucro que se encargan de repartir comida, tanto cocinada como alimentos de primera necesidad. Es el caso de leche, azúcar, pan, legumbres o huevos, entre otros. El Govern entrega el dinero a dos entidades, como son el Banc d’Aliments y Creu Roja que se encarga de repartir los alimentos al resto de entidades.
Se han realizado diversas convocatorias para alimentos de personas vulnerables, sumando la cantidad de 1,6 millones. Desde Asuntos Sociales apuntan que en estos momentos se está repartiendo comida a unas 40.000 personas en los diferentes comedores sociales de Palma y las principales ciudades de Mallorca, como es el caso de Inca y Manacor.
Hay más de doce entidades sin ánimo de lucro que se encargan de realizar este trabajo de distribución de alimentos con el dinero que aporta el Govern. Las más destacadas son Cáritas, Cruz Roja, Zakeo, Caputxins o Montision, entre otras, además del ya mencionado Banc d’Aliments que realiza las funciones de reparto.
En toda esta red también colaboran los servicios sociales municipales emitiendo los llamados certificados de vulnerabilidad, que son necesarios para poder recoger los alimentos. Palma concentra la mayor parte de la actividad. Por este motivo, los Servicios Sociales de Cort son los que habilitan los certificados de vulnerabilidad con los que las familias en situación de riesgo pueden acudir a estas entidades del tercer sector a recoger los alimentos básicos, como es el caso de leche, arroz, pan o carne. Otras entidades también se dedican a repartir comida ya preparada.
Asimismo, con el objetivo de evitar duplicidades en la recogida de alimentos por parte de los usuarios de los comedores sociales, las entidades y el Govern pusieron en marcha a principios de 2021 de un registro. La duplicidad consistiría en que una misma familia acudía a dos entidades distintas el mismo día a recoger alimentos, provocando que otra familia vulnerable se quedara sin comida ese día. Este registro evita esta picaresca.
