Las discotecas de las islas podrán reabrir sus puertas a partir del próximo día 8, según acordó este lunes el Govern tras la reunión mantenida en la Mesa del Diálogo Social con patronales y sindicatos. Las condiciones de esa reapertura van a depender de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears autorice que se requiera el Certificado covid (Green Pass) para la entrada de estos establecimientos tal y como pretende el Ejecutivo autonómico.

Según indicó el portavoz del Govern, Iago Negueruela, en el caso de que el TSJB de luz verde al uso del citado certificado, el retorno a la actividad de salas de fiestas y discotecas el próximo día 8, tras casi dos años de inactividad, será limitando su aforo a un 75%, con la obligatoriedad de que los clientes estén sentados en mesa para consumir sus bebidas y del uso de la mascarilla si pretenden acceder a la pista de baile.

En el caso de que el Tribunal Superior deniegue el uso del Green Pass para entrar en alguno de los establecimientos, el Ejecutivo balear volverá a reunirse el próximo día 4 para fijar unas nuevas condiciones (se da como seguro que el aforo debería ser más reducido) pero manteniendo la fecha del día 8 para esa reapertura, según se garantizó a patronales y sindicatos.

Pese a ello, se señaló el convencimiento de que el TSJB dará su visto bueno a esa demanda del Certificado covid debido a que los datos sanitarios, pese a la clara mejoría que han registrado, así lo recomiendan.

El horario de cierre para estos grandes establecimientos será el de las 5 de la madrugada, salvo en aquellos municipios donde sus ordenanzas sean más restrictivas.

En cuanto a los locales de ocio nocturno más pequeños, como los pubs, que ya habían podido abrir sus puertas, se amplía su horario, que podrá llegar hasta las 4 de la madrugada, salvo en los municipios en los que sus ordenanzas fijen una mayor limitación.

Por otro lado, se autorizan los conciertos en los exteriores de los espacios habilitados para ello con la posibilidad de que asistan un máximo de 1.000 personas de pie.

Más aforo en restauración

Respecto a los bares y restaurantes, el conseller Negueruela confirmó lo avanzado por Diario de Mallorca el pasado viernes: el aforo permitido dentro de estos establecimientos se eleva de un 50% a un 75%, y se suprimen las restricciones relacionadas con el número de comensales por mesa.

Se suprime también cualquier limitación de horarios, y éstos vuelven a depender de la normativa de cada municipio.

Lo que se mantiene es la obligación de hacer uso de la mascarilla en interiores mientras no se consume, de mantener la distancia de metro y medio entre personas y de contar con medidores de dióxido de carbono.

Además, el portavoz del Ejecutivo recomendó a los Ayuntamientos que mantengan la autorización para que las terrazas de estos locales puedan ampliarse.

También se suprimen todas las restricciones en plazas y parques públicos, al igual que en bodas, bautizos, comuniones y velatorios.

En el ámbito del deporte, se permite público en los entrenamientos, con un máximo de 500 personas en las instalaciones cubiertas y de 1.000 en las descubiertas. En el caso de las competiciones de ámbito estatal, internacional y autonómico, las condiciones de aforo serán las que se acuerden para el conjunto del país en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Los gimnasios recuperan el 100% de su aforo, pero se mantiene la obligatoriedad en el uso de la mascarilla.

En los grandes acontecimientos culturales se permitirá que los participantes estén de pie, siempre y cuando no sean más de mil las personas que estén en esa situación, que no podrán beber ni consumir alimentos. Se podrán concentrar 2.500 personas si las 1.500 restantes permanecen sentadas. En interiores, se deberá de permanecer sentado y la cifra máxima se mantiene en 500 espectadores.

Todas estas medidas se mantendrán en vigor desde este lunes y hasta el próximo día 27, salvo la referente a las discotecas. Según Iago Negueruela, lo expuesto supone que la situación de Balears ya es prácticamente de normalidad.

Todo este paquete de iniciativas recibió el respaldo del presidente de PIMEB, Jordi Mora; del vicepresidente de CAEB, Rafael Roig; y de los secretarios generales de UGT y CCOO en el archipiélago, Lorenzo Navarro y José Luis García respectivamente, que además aprovecharon la ocasión para reclamar un acuerdo en Madrid que garantice la prórroga de los ERTE y reactivar la prestación extraordinaria para los fijos discontinuos.

Mantener las terrazas

El portavoz del Govern, Iago Negueruela, recomendó a los ayuntamientos de las islas que mantengan las ampliaciones de las terrazas de bares y restaurantes que han autorizado durante la pandemia, al menos mientras el sector tenga limitaciones relacionadas con el aforo del interior de sus establecimientos. Pero no justificó esta petición por razones económicas, sino especialmente de carácter sanitario.

El conseller recordó que siempre es preferible que el mayor número de personas se concentre en espacios exteriores antes que en los interiores, como medida para frenar la propagación del coronavirus.

Negueruela señaló que ya hay municipios que han aceptado mantener las terrazas, pero negó que esta petición vaya dirigida especialmente al ayuntamiento de Palma, que ha decidido suprimir a partir del día 1 las que ocupan plazas de aparcamiento

LAS CLAVES

  • Reapertura de las discotecas

Las discotecas y salas de fiesta podrán abrir sus puertas el próximo día 8. Su aforo máximo será de un 75%, aunque este punto depende de que el TSJB autorice que se exija el Certificado covid a sus clientes. El horario será hasta las 5 de la madrugada.

  • Más aforo para bares y restaurantes

El aforo en interior de bares y restaurantes se amplía del 50% al 75% y se suprimen las restricciones relacionadas con el número de comensales por mesa.

  • Sin restricciones en playas y bodas

Se suprimen las restricciones en playas, parques y en actos sociales como bodas, bautizos o comuniones. También las limitaciones en gimnasios aunque deberá usarse mascarilla.

  • Más público en actos culturales

En los grandes acontecimientos culturales se permitirá un máximo de 1.000 personas de pie, que no podrán consumir bebidas ni alimentos.