La nueva presidenta del PP balear logró ayer la bendición de la militancia del partido, que le encomendó recuperar en dos años el poder político de Balears. Marga Prohens fue elegida por un porcentaje del 99.72 % de los votos, con una única abstención y lo hizo frente a los principales líderes nacionales del partido, como son Pablo Casado, Teodoro García Egea, Cuca Gamarra, e incluso la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se convirtió en la gran protagonista de este último congreso regional. 

Prohens quiso presentarse con un mensaje de esperanza a sus seguidores, tras los últimos dos fracasos electorales cosechados por el PP. Y lo cierto es que logró  levantar el ánimo de sus compañeros, que salieron del Palau de Congressos convencidos de que el PP puede disputar el poder a los partidos de izquierda en las próximas elecciones. 

A la nueva líder regional del PP no le hizo falta atacar a la presidenta del Govern para lograr el apoyo de los militantes. Fue suficiente que recordara los principios liberales de su partido para recibir el apoyo de sus compañeros. Principios, según recordó, basados en la palabra, por encima de la imposición. También se mostró, al tiempo que ilusionada, dispuesta a dedicar toda su energía para defender al PP en las islas. «Creo en los ciudadanos que no quieren recibir órdenes de aquellos que no saben el porqué las dan. Ante todo soy una mujer libre, que quiere vivir en libertad, sin etiquetas, sin imposiciones», señaló.

La nueva presidenta presentó a las 22 personas que la acompañan en este proyecto. Se trata de personas de su máxima confianza, repartidas por las cuatro islas, entre las que hay destacados dirigentes municipales. 

Prohens también quiso ser elegante con su antecesor, Gabriel Company, al que agradeció el esfuerzo que ha realizado al frente del partido en los últimos cuatro años y pidió que se reconozca que cogió al PP en una situación muy complicada, muy distinta a la que se encuentra en estos momentos. 

No podían faltar en su discurso ataques a la izquierda, aunque sin personalizarlas en ningún político concreto. «El PP es un partido de gestión. Nosotros arreglamos lo que los otros destrozan». Se comprometió a velar por los intereses de las islas, incluso por encima de los de su partido, pero sin olvidar nunca que su «principio de libertad está por encima de todo». Y denunció que la izquierda se ha apoderado de políticas que nacieron en el PP, como es la protección del medio ambiente.

«El cambio que ofrece el PP es imparable. Somos la ilusión que necesitan estas islas», insistió la nueva líder política, que criticó que muchas de las decisiones del Govern para gestionar estos tiempos de pandemia no han hecho más que «aumentar las colas del hambre».

 Criticó también la manipulación del mensaje que intentan realizar los partidos políticos que ahora gobiernan. «Tienen más comunicadores que gestores, pero la propaganda sin gestión es un engaño», afirmó en su discurso de presentación.

Tras ser elegida también lanzó un guiñó al sector turístico, y denunció todos los ataques que ha venido sufriendo este sector desde diferentes ámbitos. «Basta ya de criminalizar a la restauración y la hostelería, cargándoles toda la culpa de los contagios del virus».