El Govern recupera restricciones ante la nueva ola de contagios de coronavirus en las últimas semanas con la mirada especialmente puesta en evitar fiestas nocturnas y botellones en la calle. De esta manera se prevén multas de hasta 1.000 euros por asistir a un botellón, se cierran parques y playas desde las 22h hasta las las 6h y quedan limitadas todas las reuniones sociales y familiares tanto en interiores como en exteriores entre la una y las seis de la madrugada. Pese a que el foco se pone en los botellones, también se recuperan restricciones para la restauración, como el adelanto de su cierre o la reducción de comensales por mesa.

De momento y pese a que se había decidido su recuperación en el Consell de Govern, el Govern deja en "recomendación" la mascarilla en exteriores, si bien recuerda que es obligatoria cuando no se puede mantener la distancia de seguridad de 1'5 metros.

El conseller de Economía y Turismo y portavoz del Govern, Iago Negueruela, ha sido el encargado de anunciar las restricciones acordadas en el seno de la mesa de diálogo social con patronales y sindicatos ante el aumento de contagios por la nueva ola de coronavirus en Baleares. Ante la vuelta a cifras récord de contagios diarios las últimas semanas y al aumento de las hospitalizaciones, las principales medidas anunciadas van encaminadas a poner coto a los botellones y fiestas nocturnas.

Restricciones a bares y restaurantes

En este sentido, Negueruela ha anunciado el endurecimiento de las sanciones previstas. A partir de ahora participar en un botellón se sancionará con hasta 1.000 euros de multa. La sanción ascenderá hasta los 2.000 euros si se participa a pesar de tener que estar en cuarentena por ser contacto estrecho y hasta los 5.000 en el caso de romper la cuarentena pese a ser positivo de coronavirus. También se pedirá a los propietarios de viviendas turística que identifiquen a sus huéspedes en caso de fiesta ilegal.

Sin cobertura para aplicar el toque de queda, el Govern busca evitar que haya reuniones en la calle o en domicilios particulares donde puedan llevarse a cabo fiestas, prohibiendo las reuniones sociales y familiares de la 01h a las 06h de la madrugada. Esta medida, al afectar un derecho fundamental, como el derecho de reunión, deberá contar con el aval del Tribunal Superior de Justicia (TSJB).

Además, bares y restaurantes también se verán afectados por las restricciones al tener que adelantar su horario de cierre de las dos de la madrugada a la una y al tener que reducir el número de comensales de 12 a 8 en exteriores y de 6 a 4 en interiores.