El Grupo de Estudios de Prostitución en Balears (GEPIB), dependiente de la UIB, presentó ayer un manifiesto con el objetivo de promover un pacto autonómico entre el Govern, Consell y centros en materia de educación afectivo sexual en las islas. Un plan conjunto de la Administración, organizaciones y sociedad civil con veinte propuestas para «reforzar y ampliar valores igualitarios y la enseñanza afectivo sexual en todos los niveles educativos», así como «prevenir la violencia sexual, trabajando específicamente con los niños y hombres adolescentes». 

«Hay investigaciones que demuestran que hay una línea clara de conexión entre la falta de formación en este aspecto y la demanda de prostitución», explicó Lluís Ballester, profesor emérito de la Universitat. Además, según el grupo de estudios, este pacto debe servir para que los niños «desarrollen plenamente y con independencia, relaciones sociales y sexuales respetuosas», mientras que indicaron que «hay que abordar de manera integral aspectos fisiológicos y emocionales».

Por otro lado, aseguraron que la educación afectivo sexual es «un derecho reconocido y avalado por organismos y normativa internacional, estatal y autonómica» y que «es la herramienta más eficaz para prevenir y combatir todas las violencias machistas, fomentar las relaciones sanas y positivas basadas en la reciprocidad, responsabilidad y diversidad».

Otro de los aspectos fundamentales que señaló el manifiesto fue que esta educación «tiene que contar con un enfoque feminista y de género, accesible, integral y global, que cuestione el modelo patriarcal».

Pornografía

De esta forma, en el documento que presentaron se destacó la influencia negativa de la pornografía y las redes sociales, y también la importancia de las competencias emocionales y actitudes como uno de los ejes fundamentales a partir de los cuales se debería desarrollar este tipo de educación. Asimismo, apuntaron hacia la «necesidad de la normalización» de este tipo de enseñanza afectivo sexual en todos los centros, y la « utilización de materiales didácticos de calidad». También destacaron la formación de los profesionales que impartan estas clases.

Por otra parte, Lluís Ballester señaló hacia la lacra de la prostitución e indicó que «hay estudios que demuestran que España es uno de los países europeos con más demanda de prostitución». También se mostró muy preocupado por el incremento de la pornografía durante la pandemia, ya que según el manifiesto, «influye en la percepción, las actitudes y en la conducta de los adolescentes y jóvenes». 

Implantación en las aulas

Respecto a la implantación de esta educación en las aulas, desde el grupo de estudios de la prostitución se mostraron optimistas ya que la conselleria de Educación está dando instrucciones a los centros para que incorporen estas propuestas.

Por último, el GEPIB volvió a incidir en conseguir un pacto autonómico entre Govern, consells insulars y administraciones locales con un plan de seguimiento y actualización continua de la formación educativa.