Los bares y restaurantes podrán abrir cada día sus terrazas desde las 6 hasta las 22:30 horas a partir del domingo y podrán recuperar la actividad en sus interiores a partir del próximo día 23, el comercio no estará obligado a cerrar hasta las 22 horas, el aforo de los gimnasios se eleva hasta el 50%, y los actos deportivos o culturales en exteriores podrán concentrar hasta un máximo de 500 personas. Estas son las principales medidas aprobadas ayer por el Consell de Govern para ir reduciendo las restricciones con las que frenar la propagación del coronavirus, tras acordarlas con patronales y sindicatos, en lo que la presidenta Francina Armengol calificó como la «fase final» de la desescalada y que busca alcanzar la normalidad en junio, aunque con la advertencia de que quedan meses de tener que haciendo uso de mascarillas, de productos desinfectantes y de respetar las distancias de seguridad.

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Las medidas fijadas ayer contemplan que las terrazas de la restauración podrán estar abiertas desde primera hora de la mañana y hasta las 22:30 horas incluidos los fines de semana, siendo ésta la gran cesión que en esta ocasión se hace a estas empresas, y se asume el compromiso, acordado el jueves con la patronal Restauración CAEB, de que se podrán abrir los interiores de los locales a partir del día 23, aunque con una limitación de aforo del 50%. El límite de clientes por mesa se mantiene en cuatro.

Además, todo el sector comercial ve retrasada una hora su hora de cierre, que se sitúa en las 22 horas, tal y como venían reclamando las grandes superficies alegando la prolongación de la luz diurna. En el caso de los cines, se autoriza el consumo de alimentos con un aforo de hasta el 45%, y los establecimientos de juego podrá abrir hasta las 22 horas con un 50% de aforo, pero sin poder ofrecer servicio de restauración.

Armengol defendió que con esta última desescalada son ya muy pocas las actividades que los mallorquines no pueden practicar, y puso en valor el esfuerzo ya realizado para llegar con bajas cifras de contagios a junio, con el fin de retomar entonces la temporada turística. De ahí que insistiera que mayo marca el último sacrificio antes de poder recuperar una relativa normalidad.

Al concluir la reunión de la Mesa del Diálogo Social, el vicepresidente de CAEB, Rafael Roig; el presidente de PIMEB, Jordi Mora; y los secretarios generales de UGT y CCOO en las islas, Lorenzo Navarro y José Luis García respectivamente, expresaron su respaldo al paquete de medidas acordadas.

Además, Jordi Mora desautorizó la decisión adoptada ayer por su sectorial de restauración y de la patronal AREMA de hacer un llamamiento a la desobediencia por parte de las empresas de restauración para que abrieran sus negocios sin asumir las restricciones. Mora subrayó que la federación de las pymes que lidera no respalda esa postura, y recordó que los negocios que la secunden se arriesgan a que les cierren durante tres años. También la presidenta Armengol recordó que en un Estado de Derecho la legalidad debe de ser respetada por todos.

Por otro lado, el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, comunicó ayer que el Govern se ha comprometido a repartir en junio las ayudas estatales a los autónomos, y en julio a las sociedades mercantiles.