Las ayudas directas que el Estado va a remitir a Baleares llegarán a más de 17.000 empresas y a cerca de ese mismo número de autónomos, y de ellas casi 2.500 y más de 3.000 autónomos se van a beneficiar gracias a la inclusión de nuevos sectores acordada hoy por el Govern balear en la reunión del Pacto para la Reactivación Económica de la que forman parte grupos de la oposición, patronales, sindicatos, Consells Insulars y ayuntamientos. En total, estos colectivos se van a repartir 855 millones de euros. Eso supone además reforzar los puestos de trabajo de más de 200.000 personas, según los datos facilitados por el Ejecutivo autonómico.

Los nuevos grupos empresariales que se ha decidido incorporar al reparto de ayudas ya fijado por el Gobierno central incluyen a actividades que se han visto directamente afectadas por las restricciones fijadas por el Govern, como centros de formación, escoletas o autoescuelas, al igual que tiendas de souvenirs o librerías; aquellos que han visto caer su demanda al proceder ésta de actividades con restricciones, como los distribuidores mayoristas de alimentación o tabaco, que tienen a restaurantes y hoteles como principales clientes; las actividades industriales que se consideran estratégicas, como calzado y muebles o la relacionada con la alimentación, como empresas de vinos, queso y aceite de oliva; y los relacionados con las nuevas tecnologías como informática o portales web. En total, el Gabinete que preside Francina Armengol ha introducido 46 nuevos sectores a los que ya había fijado el Estado.

Hay que recordar que desde Madrid ya se había decidido que podrían acceder a estos fondos actividades como la hotelera, la restauración, el transporte, el comercio, gimnasios, agencias de viajes o actividades culturales, entre otros.

Además, se ha acordado que no quedaran excluidas de estas ayudas, por lo que también podrán reclamarlas, las empresas que registraron pérdidas en 2019 por haberse visto afectadas por la caída de Thomas Cook o por haber realizado fuertes inversiones durante ese año; y las que se crearon en ese ejercicio o durante el primer trimestre de 2020.

Hay un aspecto al que se da especial relevancia, y es a la decisión de haber decidido elevar el tope máximo de las ayudas de los 200.000 a los 500.000 euros por empresa, al considerar que ese importe alcanza así un peso suficiente como para poder sostener a muchas medianas empresas, que generan a su vez un importante volumen del empleo balear. Igualmente, podrán acceder a las mismas los autónomos de temporada.

Estas medidas, que han sido presentadas por la presidenta del Govern, Francina Armengol; el vicepresidente, Juan Pedro Yllanes; y la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, han recibido el respaldo de los presidentes de las patronales CAEB y PIMEB, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente; de los secretarios generales de UGT y de CC OO en las islas, Lorenzo Navarro y José Luis García, por este orden; y por los representantes de los grupos políticos El Pi, Antoni Amengual, y de Ciudadanos, Patricia Guasp.

Un aspecto en que tanto la presidenta como el resto de participantes incidieron en que se van a tomas las medidas necesarias para que el reparto de estos fondos se realice con la mayor rapidez posible.