La concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma, Joana Maria Adrover, ha admitido que "personas externas" accedieron el martes por la noche al cuartel de Sant Ferran de la Policía Local durante la celebración de la jubilación de un compañero. En este sentido, Adrover se ha comprometido a "depurar responsabilidades" y ha resaltado que el Consistorio ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

No obstante, Joana Maria Adrover ha negado que hubiera celebración alguna en el recinto policial. "No se ha podido constatar que hubiera una fiesta fuera del horario habitual. Un compañero se jubilaba y en vez el bocadillo habitual han tomado coca", ha subrayado la edil.

Adrover ha insistido en que el espacio utilizado en esta celebración es el habitual. Los agentes se reunieron en la antigua cafetería " a la hora habitual del descanso", ha abundado, y en lugar habilitado "con todas las medidas sanitarias".

Respetco a estas personas externas que accedieron a las instalaciones, la concejala de Seguridad Ciudadana ha hecho hincapié en que solo pueden entrar "por una causa justificada". Asimismo, Joana Maria Adrover ha precisado que el acceso de estos individuos " no ha sido autorizado por la Concejalía ni por la Jefatura" de la Policía Local de Palma. Tampoco ha determinado si estos intrusos eran agentes apartados del servicios por causas penales y si estas excedieron el horario del toque de queda en el recinto. "Es lo que se está investigando", ha puntualizado.

La concejala no ha precisado qué número de personas se encontraba la noche del martes en Sant Ferran durante la celebración de la jubilación de un compañero. "Se está verificando y se están revisando las cámaras para poder ver lo que ha pasado". "La sala está preparada para una veintena de personas", ha recalcado.