La regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI en el Ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas, se ha acogido hoy a su derecho a no declarar en su comparecencia como imputada por falso testimonio en un juzgado de instrucción de la ciudad. La concejala está siendo investigada por supuestamente utilizar partes médicos antiguos en su denuncia contra los dos agentes de la Policía Local que acabaron condenados por acosarla cuando ella trabajaba en el cuerpo, sentencia ya confirmada por el Tribunal Supremo.

Vivas ha comparecido hoy en el juzgado de instrucción número 1 de Palma en calidad de investigada por la querella presentada por la asociación JAVA, formada por varios agentes implicados en el ‘Caso Cursach’, que representa a los dos policías condenados. Ambos sostienen que Vivas utilizó documentos médicos antiguos para acusarles. En concreto, afirman que la concejala aportó en 2017 informes sobre las lesiones psíquicas padecidas por el trato homófobo de sus compañeros que en realidad eran del año 2011, cuando ya denunció a otros dos policías en una causa que fue archivada.

La regidora, citada por el juez como investigada por un delito de falso testimonio, ha acudido a los juzgados de Vía Alemania esta mañana junto a su abogado. Vivas ha anunciado al magistrado que se acogía a su derecho a no responder a ninguna pregunta.