Hasta hace muy pocas semanas, Lorenzo Navarro desarrollaba su labor sindical en el ámbito de la empresa comercial, y ha accedido a la secretaría general de la UGT balear coincidiendo con la negociación de las restricciones en la actividad empresarial y con la visita de varios ministros a Mallorca.
¿Por qué UGT rechaza congelar este año los salarios en la hostelería pese a las incertidumbres que existen sobre la temporada turística?
Este año tiene que haber subida salarial. Los empresarios tuvieron años de bonanza antes de la pandemia y de ahí viene esa mejora. En 2020, en un acto de responsabilidad de todos, se acordó aplazar el incremento que tocaba, pero si ahora queremos reactivar la economía, tiene que haber una mejora de los salarios. Ahora se han iniciado contactos con los hoteleros, y se puede hablar, pero debe de producirse un incremento de las retribuciones. No podemos permitir otro año más de congelación salarial.
¿En el convenio de hostelería también entra la restauración, que se ha visto afectada por durísimas restricciones. ¿No se merece un trato especial?
No tiene por qué. Hemos de intentar encontrar un punto de encuentro. Todos lo estamos pasando mal, y lo que tiene que llegar son las ayudas, que son muchos millones de euros, y tienen que llegar ya, pero vinculadas también a mejoras salariales, a sacar a los trabajadores de los ERTE y a reactivar el empleo poco a poco. La mejora debe de llegar a todos.
La patronal hotelera pidió inicialmente que el Govern actúe de mediador. ¿Está de acuerdo?
El Govern debe de ser prudente y no meterse de momento en algo que no le compete. La negociación de los salarios es responsabilidad de la patronal y de los sindicatos, y más concretamente a sus federaciones sectoriales. El Ejecutivo balear tiene que estar ahora en otras tareas.
"Hay medidas que duelen pero una cuarta ola y quedarnos sin temporada turística sería un desastre"
UGT y CCOO han apoyado sin fisuras las medidas restrictivas y las desescaladas fijadas por el Gabinete de Francina Armengol. ¿Pero no hay incoherencias como no poder visitar a los padres en su casa y sí poder estar juntos en la terraza de un bar?
Puede parecerlo, pero estamos ante un tema muy complejo. Es muy difícil tipificar esas medidas en cada caso, pero la intención es siempre evitar contagios y muertes. También tiene que existir un equilibrio entre salud y economía, pero puedo asegurar que se ha primado siempre a la primera. Por ejemplo, ya existía el compromiso de que, si los datos sanitarios empeoraban, se volverían a endurecer las restricciones. ¿Es una mala noticia el cierre del interior de los bares? Claro, y duele. Pero nosotros vivimos del turismo. Una cuarta ola y quedarnos sin temporada turística sería un desastre. No quiero ni pensarlo.
Balears va a recibir un fuerte paquete de ayudas estatales. ¿En opinión de UGT se ha quedado alguien fuera?
En la reunión que mantuvimos el jueves con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, yo no sé si fue por el aire acondicionado que había en la sala o por la cantidad de millones de euros de los que se hablaba, pero salí helado. Lo que queremos como sindicato es que esas ayudas lleguen a todos. No puede quedarse nadie fuera. Hemos de salir todos de esta crisis, y deben llegar a las personas más necesitadas.
¿Hay que convertir los ERTE en estructurales y prolongar la prestación especial para los fijos discontinuos?
No debe de ser así, aunque mientras dure la pandemia deben de seguir los ERTE, que son una buena herramienta. Pero las empresas deben de reincorporar a los trabajadores a sus puestos y alargar la temporada turística lo máximo posible. Hemos de buscar nuevas alternativas para atraer a los turistas. Las prestaciones para los fijos discontinuos deben de ser algo puntual.
¿Qué irregularidades laborales han sido las más comunes durante el último año?
Una de las más comunes que nos han comunicado los trabajadores es que los hacían trabajar, en muchos casos desde su casa, pese a estar en un ERTE, algo que no se puede permitir porque es un fraude. Y menos por parte de empresas grandes, en las que se han dado estos casos.
"Se han dado casos de grandes empresas que han hecho trabajar a sus empleados en ERTE"
¿Qué tipo de recuperación económica prevé UGT, rápida o más lenta debido al daño que ya se ha provocado?
Si es rápida, bien. Pero sobre todo tiene que ser segura, porque no hay que dar pasos que nos hagan caer. Mejor no correr. Incluso una vez vacunados habrá que mantener algunas medidas.
Su antecesor en el cargo, Alejandro Texías, lanzó recientemente una advertencia a los empresarios ante el riesgo de que se saque de los ERTE a menos trabajadores de los realmente necesarios durante la temporada turística.
Es cierto que se va a intentar que donde tiene que haber cuatro trabajadores, haya solo dos. Es algo que se intenta sistemáticamente. No puede ser porque es explotación laboral. Puedo asegurar que en el sindicato vamos a estar pendientes de este tipo de comportamientos. Si queremos reactivar la economía, hay que sacar a la gente de los ERTE, y para eso va a llegar ese montón de dinero del que hablaba antes.
El empleo más castigado durante la pandemia ha sido el temporal, en muchos casos vinculado a los jóvenes. ¿Es necesaria algún tipo de reforma en esta materia?
Hay que terminar con esta lacra. El trabajador temporal ha sido el más perjudicado, y eso supone hablar de jóvenes y de mujeres. Hay que reducir al mínimo la cantidad de contratos temporales que existe y apostar por el trabajo estable, que es el que genera una economía sana.
¿Qué alcance debe de tener la derogación de la última reforma laboral? ¿Total o solo sus aspectos más lesivos?
Si de mí dependiera, diría que toda. Pero al menos sus puntos más lesivos se tienen que derogar. Los ERTE no deben de convertirse en ERE y no puede ser que tenga más valor un convenio de empresa que uno sectorial. Es un compromiso del presidente Pedro Sánchez que tiene que cumplir.
El secretario general de la UGT estatal, Pepe Álvarez, amenazó en Palma con protestas en la calle si esa derogación no es rápida. ¿Hay ambiente para movilizar a la gente?
Sí, porque los ciudadanos están cansados de que paguen siempre los mismos. Nos lo transmiten los trabajadores.
¿Esta crisis ha puesto en evidencia que existe un déficit de servicios públicos?
Estamos ante un problema serio. Hay falta de recursos humanos, y los recortes que se aplicaron en la sanidad se han puesto en evidencia. Las sobrecargas de trabajo para los funcionarios públicos, como en el SEPE o en el caso del personal sanitario, han sido enormes, no sé cómo han aguantado. Supongo que porque eran conscientes de que estaban ayudando a otros que lo necesitaban. Se aplicaron recortes en el pasado que nunca debían de haberse producido. Para colmo, nunca nos habíamos enfrentado a una situación como la que hemos vivido a lo largo del último año. Esperemos que se haya aprendido algo.
