Las ventas de este viernes por las ofertas del Black Friday no alcanzaron, ni de lejos, las que se realizaron el pasado año, a pesar de que muchos comerciantes de Palma aumentaron los porcentajes de descuentos para captar más clientes. A pesar de que, teóricamente, hoy es el día de estos grandes descuentos, la mayor parte de los comercios de la ciudad empezaron la campaña a principios de la semana y la extenderán los próximos dos días. Incluso algunos, satisfechos con las ventas de los últimos días, están pensando la posibilidad de extender esta campaña una o dos semanas más.
Desde hace varios años muchos consumidores aprovechan esta fecha para adelantar las compras de los regalos de navidad. Pero este año es muy diferente. En la calle se nota la crisis y por las calles no pasea el mismo número de personas que lo hacía el año pasado, por lo que entra mucha menos gente en las tiendas. Al entrar menos gente, hay menos compras.
La mayoría de comerciantes del centro de Palma se han sumado a esta campaña de descuentos, en parte, porque es la única forma de competir con los grandes almacenes y con las grandes firmas, que llevan años sumándose a la jornada de Black Friday ofreciendo grandes ofertas. Debido a que esta primavera y el principio de invierno la crisis se ha dejado notar en el comercio, por la falta de ventas, muchos comerciantes tenían la esperanza de que esta jornada especial iba a elevar el número de ventas.
La mayoría de comerciantes coincidían en que el jueves fue un buen día de ventas, y que hoy también, pero la actividad no se puede comparar con la de los años anteriores, en los que se vendió más del doble que estos últimos días. Explican que se nota que hay mucha gente que lo está pasando, que no compra más que lo necesario, y que muchos adelantan las compras de navidad porque así se aprovechan de los descuentos.
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