Mallorca volvió ayer a salir a la calle para transmitir un mensaje contundente contra la violencia de género. «Os queremos vivas», fue el mensaje unánime que se gritó en la calle para que se termine de una vez por todas con esta lacra social.

La jornada de ayer, 25 N, fue el día internacional con el que se conmemora y se recuerda a todas las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, o exparejas. Y la isla de Mallorca no quiso mantenerse al margen de este mensaje y de este reconocimiento a las víctimas de la llamada violencia de género.

Este año, debido a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, no pudo organizarse una manifestación multitudinaria, como en años anteriores. Ello, no obstante, no impidió que se realizaran múltiples actos simbólicos, a través de diferentes manifestaciones, como concentraciones o minutos de silencio. 

Uno de los actos con más participación fue el que organizaron los dos sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y UGT. Un acto que se celebró en la plaza del Olivar y que contó con unas 50 personas. Francisca Garí, de UGT, volvió a recordar que, según las últimas estadísticas, una de cada dos mujeres ha sido en algún momento víctima de la violencia de género, lo que demuestra que seguimos viviendo en una sociedad machista. Pero a pesar de esta situación, siguen siendo muchas las mujeres que todavía no se atreven a denunciar a sus parejas. Los sindicatos exigen que se cumplan los acuerdos del plan contra la violencia de género y que las instituciones inviertan el dinero que sea necesario para erradicar esta lacra. En el mismo sentido se pronunció Eva Cerdeiriña, de Comisiones  Obreras, destacó el problema que representa la agresión sexual que sufren muchas mujeres y resaltó la dificultad que tienen muchas víctimas para romper el vínculo con sus agresores. Pidió una respuesta contundente frente a esta lacra y consideró necesario que los juzgados se acerquen a las víctimas, para que se sientan más protegidas. «Los patrones machistas siguen presentes en la sociedad», resaltó.

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Mallorca guarda un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género

Maria Durán, la presidenta de IBDona, también participó en esta concentración, quiso destacar la reacción social frente a la violencia de género. Volvió a denunciar el acoso laboral que sufren muchas mujeres y resaltó que siguen siendo ellas las que asumen la mayor parte del trabajo doméstico. 

En la delegación del Gobierno se organizó un minuto de silencio, con la presencia de la delegada Aina Calvo y de los mandos de la Policía y de la Guardia Civil. Calvo señaló que el día de ayer no era una jornada festiva, sino reivindicativa, y recordó que este año en Mallorca ya han muerto tres mujeres a manos de sus parejas. Dijo que se trata «de una lacra que termina con un asesinato, pero que empieza con pequeñas discusiones». La delegada pidió a todas las víctimas de esta agresión familiar que denuncien «porque no están solas».

En otras instituciones, como el Consolat de la Mar, también se realizaron actos simbólicos de rechazo a la violencia que sufren las mujeres. La presidenta Armengol quiso destacar la unidad social e institucional en Balears para hacer frente a esta lacra que «continúa padeciendo la sociedad y, de manera específica, las mujeres».

Se trata de «violencia contra la mujer por el hecho de ser mujeres», señaló la presidenta, que añadió que se trata de un «tema que ocupa y nos preocupa en todas las democracias».

Es «lamentable convivir» con este «machismo agresivo» que, en este 2020, ha supuesto el asesinato de tres mujeres en Balears.

Seguir reaccionando

El Consell de Mallorca también organizó un acto simbólico, mediante un minuto de silencio, para conmemorar esta fecha internacional. Durante el acto se leyó un manifiesto que rezaba que «frente a las violencias machistas, seguimos reaccionando». Los responsables de la institución se comprometieron a continuar trabajando para que este problema social desaparezca, así como a aplicar todos los medios necesarios para que las víctimas se sientan respaldadas cuando toman la difícil decisión de denunciar a su agresor.

La patronal también se quiso sumar a los actos de denuncia contra la violencia de género. Así, la CAEB se quiso solidarizar con las mujeres que han sido agredidas por esta razón. Se organizó un minuto de silencio frente a la sede la organización. Carmen Planas, presidenta de la CAEB, destacó que todavía «queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad entre hombres y mujeres, tanto en el ámbito familiar, como profesional». 

Uno de los actos más significativos de esta jornada reivindicativa se celebró en la plaça de Espanya de Palma y fue organizado por el Movimiento Feminista de Mallorca. Además de la actuación de una batucada, que tuvo lugar ayer tarde, durante toda la jornada se realizó un cálido homenaje a las más de 80 mujeres que este año han muerto en España como consecuencia de este problema social. Se colocó en el suelo un cartel con el nombre de cada una de las víctimas y sobre él un zapato manchado en color rojo, lo que simbolizaba el sufrimiento que habían padecido antes de morir.

Durante toda la jornada se leyó un manifiesto en el que, entre otras cosas, las representantes de este movimiento quisieron denunciar que la igualdad entre hombre y mujer «solo es una apariencia». Y denunciaron también que la violencia se genera a través de diferentes formas, por lo que es necesario afrontar este problema desde su raíz.