Fernando Ribot Rodríguez es licenciado en Farmacia y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de Granada, además de cursar el Máster en Atención Farmacéutica por la Universidad de Valencia. Ejerce como farmacéutico y tesorero de la Asociación de Profesionales de la Farmacia (Asprofa).

Baltasar Pons Thomàs es licenciado en Farmacia por la Universidad de Navarra. Es presidente de Asprofa y vocal de la Cooperativa d’Apotecaris.

Ambos reivindican como una sola voz el trabajo que realiza su colectivo en esta entrevista.

La Ley de ordenación de las profesiones sanitarias incluye al farmacéutico ¿Cuál es la necesidad de esta reivindicación? 

La necesidad de reivindicar la figura del farmacéutico como sanitario viene a partir de leer o escuchar, una y otra vez, en medios de comunicación cómo el propio Gobierno hace esa diferenciación, refiriéndose solo a médicos, enfermeros y celadores cuando habla de sanitarios. Y, por el contrario, incluye a los farmacéuticos como actividad esencial junto con otras profesiones que no son sanitarias; bomberos, policía... En realidad ser sanitario es algo inherente a nuestra profesión, puesto que somos los encargados de dispensar el medicamento y dar consejo farmacéutico al paciente.

¿Quién les ha apoyado con la campaña?

Es una campaña a nivel nacional y hemos tenido el apoyo de las cooperativas farmacéuticas como la Cooperativa d’Apotecaris, Bidafarma, Hefame… así como muchos colegios de farmacéuticos. La respuesta de la población ha sido muy buena.

 ¿Qué tipo de actuaciones han llevado a cabo desde el inicio de la pandemia? ¿Se ha utilizado todo su potencial?

Creo que hemos sido los profesionales sanitarios más cercanos a los pacientes. Nuestra cruz no se ha apagado ni durante el confinamiento. Hemos llevado a cabo diversas actuaciones como las medidas de colesterol, glucosa y tensión para las que, por lo común, los pacientes acudían al ambulatorio. Además, hemos aumentado todos los servicios profesionales farmacéuticos que ya ofrecíamos. También, las miles de consultas que antes de la pandemia terminaban en el PAC y ahora acuden a nosotros. Hemos gestionado toda la locura de mascarillas, la fabricación geles hidroalcohólicos cuando no había y, por supuesto, hemos intentado transmitir esa tranquilidad al paciente de que no cerraríamos ni los dejaríamos solos, ofreciéndoles una red de más de 22.000 farmacias para ayudar a parar esta pandemia y la Administración lo ha desaprovechado.

¿Han recibido algún tipo de reconocimiento por parte de las autoridades? ¿Y de la población? 

De la Administración hemos recibido el Premio Princesa de Asturias a la Concordia. Desde el primer día hemos recibido muestras de cariño y agradecimiento por parte de la población que, creemos, es unánime puesto que siempre han tenido una farmacia abierta cuando todo estaba cerrado y, esto, les ha dado mucha tranquilidad y seguridad.

¿La Mesa de la Profesión Enfermera se opone frontalmente a la realización de test covid en farmacias?

Las manifestaciones de sus representantes sí que nos preocupan y a la vez resultan ofensivas para muchos de nosotros. Intentar hacer creer que no estamos capacitados para interpretar un test de antígenos o ejercer labores de rastreo es del todo absurdo. Los farmacéuticos venimos haciendo pruebas diagnósticas desde hace años. Y al frente de los laboratorios de análisis clínicos, por lo general, siempre hay un farmacéutico.

Parece ser que no es más que una disputa competencial en «altas esferas». ¿Notan esta tensión con los enfermeros?

Ellos deslizan la idea de que nuestro ofrecimiento no tiene otra finalidad que no sea la de lucrarnos. Nos acusan de ver negocio en vez de dar servicio y complementar su trabajo. En Galicia, nuestros compañeros están colaborando con la realización de test incluso gratuitamente. Por suerte, es solo la opinión de sus representantes y no de la mayoría del colectivo de enfermería. Es una lástima que los representantes de los enfermeros no estén a la altura de la institución a la que representan. Además, es un ataque unilateral sin sentido desde su colectivo al colectivo de farmacéuticos. Sin embargo, el sentir general que nos llega por parte de los compañeros, tanto en Balears como en el resto de España, es que la opinión de los profesionales de enfermería no se asemeja a la vertida por sus representantes en los medios de comunicación. En nuestra zona no hemos tenido nunca ningún problema y por parte de nuestros compañeros no tenemos ningún reporte de ello.

Si entre los que «están en el barro» todo son manos tendidas, ¿a qué se debe la dureza de estos ataques? 

Reticencias a que podamos ofrecer a la población servicios profesionales en nuestras farmacias, tales como toma de tensión, pruebas de glucosa, colesterol.... Nosotros abogamos por que cada profesión respete las competencias de la otra, pero a su vez somos partidarios de trabajar con equipos multidisciplinares en atención primaria. Sumar entre todos en beneficio del paciente.

¿Creen que tanto el colegio regional como el consejo colegial de farmacéuticos deben defender más su labor?

Creo que la labor del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos está siendo ejemplar en esta pandemia y, también, en la respuesta oficial a estos ataques tan beligerantes por parte del colectivo de enfermería. Pero el sentir general entre la profesión y los compañeros es de dar una respuesta más enérgica. Por eso queremos dejarla clara aquí puesto que, en nuestra asociación, representamos a muchísimos compañeros con nuestra misma postura.

 ¿Ha cambiado la pandemia las consultas de mostrador? ¿Siguen despachando los mismos medicamentos de siempre?

La gente está agobiada entre confinamientos y mascarillas. Hemos perdido un poco esa confianza estando detrás de las mamparas. Hay pacientes mayores a los que notamos muy desorientados. Creo que se echa en falta la consulta presencial por parte de su médico de cabecera puesto que es una queja que nos trasladan muy frecuentemente. No vemos un avance en la consulta telefónica, todo lo contrario, no todo es covid y se están perdiendo muchas patologías que derivarán en problemas mayores. Se ha disparado la venta de inductores del sueño, ya sean especialidades publicitarias o bien benzodiazepinas. Entre la población notamos mucha sensación de cansancio mental. Son muchos meses de angustia y ansiedad, principalmente en población envejecida o vulnerable.

Esta semana, se ha anunciado a bombo y platillo una vacuna anticovid-19 a medio plazo ¿Debemos empezar a ser optimistas? 

Creo que es lógico el optimismo por el anuncio de la vacuna. Aunque no sepamos la eficacia que pueda llegar a tener. Creemos que son buenas noticias ver que el final de esta pandemia está algo más cerca.

Mucha gente duda de la seguridad y efectividad de esta y otras vacunas, por considerarlas exprés…

Todo es muy precipitado. Pero la situación que vivimos creo que invita a arriesgarnos a empezar a vacunar en cuanto tengamos unos niveles de eficacia y seguridad óptimos, lo cual ahora mismo sí que parece que se pueda dar con un cierto nivel de garantías de éxito. Aquí tendremos una labor importante de concienciar a la población para que se vacune.

Han tendido la mano a colaborar en campañas de vacunación como la gripe. ¿Cuál ha sido la respuesta? 

La respuesta por parte del Ministerio ha sido ninguna como con el resto de ofrecimientos. Tampoco por parte del colectivo de enfermería ya que se ha cerrado en banda a nuestra colaboración para descongestionarles de trabajo. Lo importante es impulsar la campaña y concienciar a la población de la necesidad de vacunarse de la gripe y evitar posibles complicaciones si se infectaran con la covid.

Una campaña para dar visibilidad al farmacéutico

La Asociación de Profesionales de la Farmacia ha lanzado una campaña donde quiere dejar claro que «decir farmacéutico es decir sanitario». El objetivo es dar visibilidad a la labor llevada a cabo por el farmacéutico comunitario y recalcar «su total compromiso con la población en la gestión de esta pandemia y ayudar en la medida que puedan a acabar con ella lo más pronto posible». También apuestan por el trabajo multidisciplinar, con el resto de profesiones sanitarias de atención primaria, colaborando con médicos y personal de enfermería.