Luz verde al rescate de Air Europa. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha aprobado una inyección de 475 millones de euros para dar oxígeno a la compañía que se encuentra en una situación crítica tras el desplome del tráfico aéreo por las restricciones a la movilidad derivadas del coronavirus.

La SEPI ha tenido que aportar a la compañía aérea 75 millones más de lo previsto para impulsar su viabilidad, según adelanta 'El Confidencial'. No obstante, el rescate todavía debe ser aprobado por el Consejo de Ministros y la Unión Europea, según confirman a este diario fuentes cercanas a la operación.

A este rescate hay que sumar el préstamo de 140 millones de euros concedido con el aval de ICO que aprobó el Gobierno en mayo. Así, las ayudas a la aerolínea del grupo Globalia ascenderían a más de 600 millones de euros, además de la compensación pública a los cerca de 15.000 trabajadores que la compañía de la familia Hidalgo todavía mantiene sujetos a un expediente de regulación temporal de empleo (erte).

La aprobación de la ayuda, la primera que sale adelante correspondiente al fondo de rescate de empresas estratégicas aprobado por el Gobierno, se produce después de la compañía haya modificado el plan de viabilidad presentado en un primer momento para acceder a la ayuda. Ese plan a ojos de la SEPI resultaba excesivamente optimista en cuanto a la obtención de ingresos por parte de la aerolínea, dadas las condiciones del mercado aéreo en la actual situación de pandemia. De hecho, la firma de la familia Hidalgo se ha visto obligada a incrementar la solicitud de ayudas públicas.

La SEPI ha aprobado el rescate por la vía de urgencia dada la crítica situación de Air Europa. La compañía, que apenas dispone de liquidez hasta Navidad, lleva meses sin pagar a los proveedores. La aerolínea ha priorizado abonar las nóminas de sus empleados, incluida la de octubre. Pero ya no cuenta con dinero suficiente para afrontar los sueldos de noviembre y diciembre pese a que el Estado se ha hecho cargo de gran parte de los salarios de los pilotos y empleados a través del erte. Las nóminas de los 15.000 empleados de Globalia que está abonando el Estado suman un montante próximo a los 38 millones de euros mensuales.

El Estado no estará en el consejo

En principio, el Estado no entrará en el capital ni en el consejo de la compañía aérea, por lo que se entiende que el rescate se realizará por medio de un crédito participativo, convertible en acciones solo si la compañía no devuelve el préstamo. Se trata de un instrumento híbrido con tipos de interés preferenciales fijados por la Comisión Europea. De hecho, Bruselas ya ha aprobado ayudas parecidas a aerolíneas de otros países de la Unión Europea y ha fijado condiciones para no tener que catalogarlas como ayudas de Estado. 

Fuentes conocedoras de la operación han destacado que, quizá no tenia demasiado sentido que el Estado entrara en el capital de Air Europa, como accionista, para salir después si se produce la fusión anunciada con Iberia, compañía del grupo IAG. Ese era otro de los escollos para llevar acabo la operación, puesto que ambas compañías están pendientes de fijar nuevos términos para una integración que, in principio se había valorado en 1.000 millones de euros.  Las partes reconocen, según las mismas fuentes, que esa valoración ya no puede ser la misma, pero aún hay que llegar a un acuerdo sobre el nuevo valor de la compañía.