El Govern levantará mañana a las 10 de la noche todas las restricciones que se establecieron hace tres semanas para contener el coronavirus en las barriadas palmesanas de Son Gotleu, Can Capes, La Soledat Nord y la mitad de Son Canals, en las que residen unas 23.000 personas. Así, los vecinos de estas zonas pertenecientes al Área Básica de Salud de Son Gotleu pasarán a regirse por las limitaciones generales que afectan al conjunto de Balears.

Así lo anunciaron ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el alcalde de Palma, José Hila, ante la «espectacular» bajada de la incidencia de la covid-19 en estos barrios. En concreto, precisaron que en los últimos 14 días se ha reducido en un 79 por ciento la incidencia acumulada de la pandemia en estas zonas, pasando de 962,7 casos a 197,8 por cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa de positividad (el porcentaje de pruebas PCR que salen positivas) se ha reducido del 13% al 3,6%, por debajo del 5% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la obtenida en el conjunto de Balears en los mismos días, que pasó del 8,62% al 4,18%.

Armengol e Hila, junto a la consellera de Salud, Patricia Gómez, ofrecieron estos datos tras reunirse ayer con los profesionales de la dirección general de Salud Pública, del Centro de Salud de Son Gotleu y del Ayuntamiento palmesano que han participado en el desarrollo del plan de intervención comunitaria en la zona para analizar los resultados de las actuaciones sociales y sanitarias llevadas a cabo con el fin de frenar la propagación del coronavirus.

En lo que se refiere al confinamiento de la zona de Arquitecte Bennàzar, que acaba este sábado, precisaron que hoy se decidirá si se amplía o no según lo que recomienden los técnicos en función de los últimos datos, igual que con el núcleo urbano de Sant Antoni de Portmany en Eivissa.

La presidenta sostuvo que los resultados de Son Gotleu demuestran que los ciudadanos han entendido que, mientras no haya una vacuna, hay que cumplir con las medidas. «Han tenido un comportamiento excepcional», afirmó.

Junto a ello, sostuvo que Balears está «en situación de ir tumbando la segunda ola» del coronavirus, pero dejó claro que «la enfermedad continúa y está causando muchos muertos en el mundo» por lo que «no hay que bajar la guardia».

En este sentido, la consellera Gómez consideró que a pesar de la evolución positiva de los datos de incidencia del coronavirus la situación de Balears «aún necesita mejorar» y consideró que «hay que estar muy encima» de los núcleos urbanos.

Junto a ello, Armengol mostró su respaldo a las propuestas del ministerio de Sanidad al entender que deben existir estrategias coordinadas entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. En este sentido, no quiso pronunciase sobre la intención del Gobierno central de aplicar en Madrid determinadas medidas argumentando que ella se centra en Balears, en donde defendió que se han realizado constantes «mejoras» en el sistema sanitario en los últimos cinco años y se han contratado 900 profesionales más desde que estalló la pandemia. «La segunda ola está bajando de manera considerable en Balears, lo que demuestra que los profesionales y los ciudadanos están haciendo bien su trabajo», concluyó.