El impacto que el coronavirus está teniendo en el consumo hace que tanto empresarios como sindicatos den como seguro que este año apenas van a registrarse contrataciones de refuerzo para la campaña navideña, una modalidad que es aprovechada especialmente por los jóvenes para incrementar sus ingresos.
Esta apreciación es compartida tanto por pequeñas como por grandes empresas, y alcanza a los sectores más vinculados al consumo de las familias, como son el comercio y la restauración. El argumento expuesto es que la caída en los ingresos de los baleares van a limitar enormemente las compras navideñas, reducidas en muchos casos a los regalos para los más pequeños y algunos pocos detalles más. Esta renuncia a los refuerzos durante el mes de diciembre es apuntada incluso por grandes empresas comerciales, recordando que ya no se hicieron en verano a causa de la ausencia de turistas.
Algo similar se señala desde los negocios de restauración, desde los que se recuerda que casi la mitad han anunciado su cierre invernal y el resto pronostican una caída en las comidas de empresa y en las familiares durante las fechas más significativas tanto por el empobrecimiento generado por la crisis como por el miedo al contagio en espacios cerrados y públicos.
El secretario de Acción Sindical de la federación de servicios de UGT, José García, admite que las previsiones sobre las contrataciones de refuerzo para las Navidades son muy negativas, ante el pronóstico de que las empresas van a limitarse, en el mejor de los casos, a operar con su plantilla fija, recordando además que una parte de la misma se mantendrá en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
