Las relaciones entre los constructores y el Govern no atraviesan su mejor momento y llevan meses siendo inexistentes, tras la crisis abierta a causa de la decisión del segundo de desclasificar parte del suelo urbanizable que existía en las islas. En opinión de este sector empresarial, el Gabinete de Francina Armengol está entre los responsables de que el encarecimiento de la vivienda de las islas sea el más importante de España, y esta postura se ha visto reflejada en el último número de la revista que publica su patronal, Nivell, en la que las críticas hacia las decisiones adoptadas por el Ejecutivo autonómico son una constante, al tiempo que se las califica de "incongruencias".
La directora de la asociación balear de constructores, Sandra Verger, no oculta el fuerte descontento existente en estos momentos con el Govern al haber optado el pasado mayo por reducir el suelo urbanizable existente en el archipiélago sin haber comunicado previamente esta decisión al sector, lo que llevó a los representantes empresariales a romper relaciones.
Las tensiones existentes quedan reflejadas en la revista Nivell, en cuya editorial se afirma que "el agravio del Decreto Ley 9/2020 justifica la decisión del sector de abandonar la Mesa de la Vivienda mientras el Govern no rectifique una política errática cuya aplicación, dado el efecto transversal de la actividad de la construcción sobre otros múltiples sectores, va a traer consecuencias devastadoras para la economía global de las islas".
En esas mismas páginas se añade que la decisión del Ejecutivo de Armengol "condena al fracaso el acceso de los jóvenes y de la clase media a viviendas a precio asequible" al encarecerla, ante la imposibilidad de acceder a suelo barato.
Pese a ello, Sandra Verger señala que durante las próximas semanas se va a intentar retomar los contactos con el Ejecutivo balear para buscar un cambio de postura, especialmente a la vista de la crisis económica de la covid-19.
