Fuentes cercanas a la tripulación del yate Yasmine of the Sea, atracado en el Club de Mar de Palma desde el domingo, denuncian que en el barco se ha declarado un positivo por Covid-19 y que el resto de la tripulación, 25 personas, ha convivido de forma estrecha con el afectado desde finales de agosto y también podría estar infectada.

El barco, de 80 metros de eslora, pertenece a la familia real catarí, que permaneció en el buque hasta el sábado 5 de septiembre.

Según las mismas fuentes, Abdallah ibn Khalifah Al-Thani, miembro de la familia real de Catar y primer ministro del país entre 1996 y 2007, ha navegado hasta el pasado sábado 5 de septiembre en el buque, en un crucero por el Mediterráneo cuyas tres últimas escalas fueron Porto Cervo (Cerdeña), Ibiza y Valencia, donde Al-Thani y parte de su familia desembarcaron.

La analítica que ha confirmado el caso de Covid-19 a bordo ha sido confirmada hoy por un laboratorio privado palmesano muy próximo a las instalaciones náuticas, según ha podido comprobar este diario. Cuando el barco llegó Palma el tripulante ya presentaba síntomas claros de Covid-19.

El buque recaló en Porto Cervo, con bajadas a tierra para realizar diferentes actividades, cuando en la localidad italiana de la isla de Cerdeña se declaró un foco de Covid-19 con 91 nuevos casos notificados en un solo día.

El club Billonaire de Flavio Briatore, un local de ocio nocturno para grandes fortunas, con 70 casos detectados, incluido el propio Briatore, fue el negocio más afectado de la isla.

Posteriormente, el Yasmine of the Sea estuvo del 28 de agosto al 1 de septiembre navegando en aguas de Ibiza y atracando en dos ocasiones en su puerto. De nuevo hubo bajadas a tierra y en el buque la familia del príncipe catarí recibió diversas visitas, relataron las fuentes consultadas.

La junta directiva del Club de Mar se reunió ayer por la tarde para analizar la cuestión. A la misma hora, los tripulantes del Yasmine of the Sea paseaban tranquilamente por la cubierta y el pantalán. El autodenominado capitán de la embarcación avisó a la seguridad del Club de Mar en cuanto periodistas de este diario se acercaron al lugar de los hechos.

El príncipe catarí, que estuvo en el yate hasta el sábado, lo abandono en Valencia cuando el contagiado ya presentaba síntomas. Entre las instrucciones de la analítica al positivo declarado se especificaba la orden expresa de contactar con la autoridad sanitaria competente.

Una de las tres joyas flotantes de la familia real de Catar

Al-Thani mandó construir el buque, de 80 metros de eslora, en el año 2001 en los astilleros holandeses Oceanco, uno de los constructores de megayates más exclusivos del mundo, autores de obras maestras del mar como el Black Pearl, el Jubilee o el Barbara.

Encargó el diseño a The A Group y unos interiores personalizados al diseñador Camillo Constantini, que distribuyó en sus ochenta metros de eslora alojamiento para 24 huéspedes, con una suite principal, cuatro suites para invitados y siete dormitorios más con baño privado dominados igualmente por el diseño más suntuoso, además de otras dependencias para alojar a los 33 miembros dela tripulación del buque.

Según dejaron escrito en el catálogo los astilleros Oceanco, Al-Thani restringió la toma y publicación de fotografías de los interiores del buque, "pero la palabra espectacular viene a la mente de todos aquellos que han tenido la oportunidad de recorrer su inmenso y fascinante interior".

El buque fue bautizado originalmente con el nombre de Startgate. Hasta que pasó a hacer chárters de lujo a 500.000 euros la semana con el nombre de Yasmine of The Sea y bandera de Bahamas.

La familia real de Catar posee a la vez otros yates muy especiales, como el Katara, de 124 metros, o el Al Lusail, de 123. El verano pasado estuvo en Mallorca, Mónaco, Barcelona e Ibiza. El pasado 6 de julio ya atracó en el dique exterior del Club de Mar.

El Club de Mar confirma la noticia

El Club de Mar ha comunicado a última hora de la tarde que uno de los tripulantes del citado barco ha dado positivo en una prueba de PCR tras tener síntomas leves de dolor de garganta. Estos síntomas han remitido en las últimas 24 horas y el citado marinero se encuentra bien.

Los responsables de la embarcación están a la espera de un contranálisis para verificar el resultado positivo. El resto de los tripulantes se ha sometido a pruebas PCR para comprobar si se ha producido contagio, señala el puerto privado palmesano. Desde que se detectó el positivo, la tripulación permanece confinada en el barco y únicamente baja a tierra para depositar residuos en el contenedor.

Tan pronto como se tuvo el resultado del PCR, el capitán del barco informó a Sanidad Exterior a través de su empresa consignataria para recibir indicaciones sobre cómo actuar. Hasta que se acuerde un protocolo, el personal del barco permanecerá en cuarentena.

A lo largo de los últimos meses la tripulación se ha sometido a constantes controles, tanto de PCR como de análisis serológicos, siendo este el primer y único positivo. El Yasmine of the Sea es autosuficiente y, por tanto, la cuarentena se puede realizar sin problemas de suministro.

Además, el armador del barco ha alquilado una casa por si fuera necesario separar a parte de la tripulación ante la posibilidad de que los PCR den algún otro resultado positivo.

El Club de Mar Mallorca confirma que ha estado informado en todo momento de la situación y, al igual que el barco, se mantiene a la espera del protocolo de las autoridades sanitarias.

El puerto señala que ningún trabajador del Club de Mar ha tenido contacto directo con la tripulación del Yasmine of the Sea, al que únicamente se ha prestado servicio de amarraje.