Cientos de pequeñas empresas de Mallorca que tradicionalmente mantenían la actividad durante todo el año van a optar en esta ocasión por "hibernar", en muchos casos hasta marzo del próximo año, en un intento de limitar los daños que está generando la caída de la clientela provocada por el coronavirus. Dos sectores aparecen especialmente destacados en esta decisión por su fuerte vinculación al consumo, como son el comercio y la restauración, según señalan los responsables de sus patronales sectoriales.
Los presidentes de la federación de comercio Afedeco y de la asociación de restauración de Mallorca, Toni Gayá y Alfonso Robledo respectivamente, coinciden al indicar que son numerosas las empresas que están adoptando la decisión de cerrar durante el periodo invernal en un intento de reducir costes, a la vista de que la entrada de ingresos está siendo mínima y ante las negativas perspectivas que se plantean para los próximos meses. Como ejemplo, Robledo no oculta que las comidas de empresa, que en buena medida se celebraban en las proximidades de Navidad, tienen pocas posibilidades de reactivarse durante este año.
Según señala Gayá, en 2020 estos sectores se van a tener que enfrentar a tres inviernos a cual peor: el de principios de este año, donde ya se detectó una caída del consumo; este verano, con un nivel de ventas equivalente a otro "invierno malo", y el que se abre durante los próximos meses, "que va a ser el peor".
La explicación es simple: no hay turistas (lo que explica que en muchos casos lo estén pasando peor negocios del centro de Palma que los de barriada, según se añade) y el consumo de los residentes ha caído a niveles mínimos, algo que se está detectando incluso en el sector de la alimentación. La excepción es la venta de material de informática impulsado por el teletrabajo y la enseñanza a distancia.
Eso provoca, además, que las perspectivas del sector comercial apunten a la aplicación de ofertas permanentes durante los próximos meses para incentivar las ventas, lo que va a reducir aún más el margen de beneficio en los que sigan abiertos.
Este cierre temporal está siendo especialmente perceptible entre los empresarios con más de un establecimiento y está conllevando la negociación de una reducción temporal de los precios con los propietarios de los locales. En este aspecto, se insiste también en la necesidad de poder prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta la próxima temporada turística.
Hay que tener en cuenta además que las reservas hoteleras para el invierno en los establecimientos que optaban por abrir en temporada baja son por ahora inexistentes, lo que genera serias dudas respecto a si finalmente se va a generar algo de actividad durante ese periodo invernal, aunque se asegura que se hará lo posible por estar operativos.
Alquileres
El gestor de inversiones inmobiliarias CBRE destaca que son muchos los propietarios de locales comerciales y de restauración de la isla que están pactando recortes temporales en los alquileres a lo largo de lo que queda de año e incluso para los primeros meses de 2021, y que éstos se mueven habitualmente entre el 25% y el 50%. Al respecto, se señala que estas bonificaciones son más elevadas para los últimos meses de 2020, y que su alcance se reduce para las primeras semanas de 2021. Esta bajada se explica por el mal momento que atraviesan estos negocios y porque son muchos los propietarios que prefieren disponer de una rentabilidad más reducida antes que de un local vacío.
