El barco de rescate humanitario Louise Michel financiado por el artista británico Banksy, está atracado en el puerto de Palma en concreto en un amarre de la empresa Pantalán del Mediterráneo. La famosa embarcación, pintada de un llamativo color rosa con la imagen de una niña con salvavidas y que además sostiene un salvavidas en forma de corazón, ha llegado a la isla sólo con tripulación a bordo, tras una dura experiencia.

Banksy financia un barco para rescatar a migrantes en el Mediterráneo

Banksy financia un barco para rescatar a migrantes en el Mediterráneo

El pasado 28 de agosto, el Louise Michel lanzó un SOS a través de las redes sociales. Necesitaba "asistencia inmediata". En el barco, de bandera alemana y de 31 metros de eslora, iban los diez miembros de la tripulación con 219 supervivientes, recogidos en dos operaciones de rescate en el Mediterráneo. 33 de ellos iban en una barcaza salvavidas amarrada en un lateral. Llevaban un cadáver en una bolsa. El sobrepeso impedía mover el barco y maniobrar. Las condiciones meteorológicas empeoraban por momentos y ni Malta ni Italia autorizaban el desembarco. "Ningún oficial de servicio disponible", "no pueden enviar activos, todos están ocupados con otros casos", fueron algunos de los mensajes que recibieron a la petición de ayuda para ser rescatados. Tras mucha insistencia, dos días después, hubo respuesta. "Teniendo en cuenta la peligrosidad de la situación, los guardacostas enviaron un barco patrulla desde Lampedusa que evacuó a las 49 personas consideradas más frágiles, entre las que había 32 mujeres, 13 niños y 4 hombres", informó en un comunicado la Guarda Costera italiana.

La primera respuesta al llamamiento del Louise Michel llegó no obstante del barco humanitarioLouise Michel Sea Watch 4. Se trata de una embarcación de mayor tamaño y capacidad, operada por la ONG alemana del mismo nombre y por Médicos sin Fronteras, que asumió el pasaje pese a su situación. El Sea Watch4 había rescatado una semana atrás a 201 migrantes. En junio del pasado año, cobró gran relevancia al decidir su capitana, Carola Rackete, asumir las consecuencias de saltarse la prohibición de Italia y adentrarse en sus aguas para desembarcar a 40 migrantes rescatados.