El mensaje transmitido hasta ahora por Educación es que la apuesta para el próximo curso era la de la presencialidad, el escenario A de los tres previstos: todos los alumnos asistirían a los centros educativos, como cualquier otro año. Ayer por primera vez la conselleria de Educación señaló que contempla que el curso que viene arranque de manera semipresencial, el escenario B.
Este escenario significaría entre otras cosas priorizar la asistencia a clase de los alumnos de menos edad, los más desfavorecidos y aquellos que necesiten más la enseñanza presencial (Infantil, Primaria y Educación Especial, 1º de ESO y "si es posible los de 2º"). Se plantearía que los estudiantes de cursos más altos (a partir de 2º de ESO, Bachillerato, FP, Escuelas de Adultos y Enseñanzas de Régimen Especial) hicieran enseñanza telemática o una fórmula mixta que combinara la presencialidad con la enseñanza a distancia.
El comunicado remitido ayer por la consellera señala que "a pesar de que la intención de Educación es la de tener un inicio de curso con la máxima normalidad posible, la evolución de la pandemia y las recomendaciones de Salud marcarán el escenario". Así, indica el texto, "una de las opciones que en estos momentos se contempla es la de iniciar el curso con el escenario B". En los planes de contingencia elaborados por los centros educativos se han previsto tres escenarios (A: presencialdiad; B: semipresencialidad; y C: confinamiento) para el desarrollo de las actividades lectivas, en función de la evolución de la situación epidemiológica y de las recomendaciones sanitarias. Por primera vez en los últimos meses, en los que se ha insistido en que la apuesta principal era la prioridad, hoy se ha lanzado la idea de apostar por el escenario B.
Este escenario contempla, según la documentación facilitada por la conselleria a los centros educativos para que elaboraran sus planes de contingencia, medidas restrictivas en cuanto a la distancia recomendada por las autoridades sanitarias, que "supondrán diferentes maneras de atender el alumnado" según las etapas y los cursos en que se encuentre matriculado tales como separación de grupos y limitación de ratios que pueden dar lugar en una redistribución de los alumnos y los espacios. En este escenario se contempla la presencialidad completa en las etapas de Educación Infantil,Primaria y Especial. En los estudios de Secundaria, Bachillerato, FP, Régimen Especial y Educación de Adultos "se pueden plantear fórmulas mixtas de alternancia de presencialidad y a distancia".
En el escenario B "con el objetivo de priorizar la atención al alumnado y la reducción de ratios" se podrán suprimir de los horarios de todo el profesorado: las horas lectivas de coordinación (excepto las de dirección y las de coordinación TIC); las de reducción lectiva para los mayores de 55 años; en los centros de Secundaria, las horas dedicadas a jefe de departamento y las de desdoblamientos, así como de cualquier otro concepto lectivo que el centro considere se pueden utilizar también para la nueva planificación. En cuanto al profesorado de ESO se podrán ampliar los horarios hasta las 21 horas lectivas, el máximo de las horas establecidas. Todas estas horas se tienen que dedicar a la atención directa al alumnado.
Educación informó de que estudia pasar al escenario B tras la reunión celebrada hoy por la comisión de seguimiento creada entre las consellerias de Educación y Salud para analizar la evolución de la situación epidemiológica en las Baleares provocada por la COVID-19, reunión tras la que se ha anunciado este posible cambio de planes.
En el encuentro se trataron temas organizativos como son la actualización de los protocolos de actuación que se tienen que seguir en los centros educativos ante las sospechas de un posible caso de COVID-19; las actuaciones que se llevarán a cabo caso que se confirme un contagio; cómo tiene que ser la comunicación con Salud; qué pruebas se harán y cómo tiene que actuar el centro, respecto al alumnado y el profesorado, que ha estado en contacto con el posible caso. Está previsto que a principio de la semana próxima se cierren los nuevos protocolos de actuación en los centros.
Educación aseguró ayer que "trabaja continuamente" con Salud Pública a partir del análisis de la evolución de la situación epidemiológica, para adaptar y actualizar los protocolos a seguir en los centros educativos.
En la reunión celebrada ayer asistieron el conseller Martí March, además del director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante; el secretario general, Tomeu Barceló; la jefa del Servicio de Planificación y Centros, Antònia Serra y, por parte de la conselleria de Salud y Consumo: la directora general de Salud Pública y Participación, Mª Antònia Font; y el director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB-SALUD), Juli Fuster, acompañados de técnicos de Salud.
