El Govern presentó ayer una tecnología para controlar el aforo de las playas mediante el uso de sensores que no necesitan estar conectados a la corriente eléctrica ni tener internet, después de aplicar una experiencia piloto en Ciudad Jardín que ha demostrado su eficacia. El sistema es capaz de evaluar informáticamente, dentro del mismo dispositivo, la densidad de personas en un espacio determinado y su relación con la capacidad recomendada.