La versión de los hechos ofrecida por varios trabajadores del Iberostar Club Cala Barca difería de la ofrecida por la propiedad de completa colaboración y transparencia. Así, el relato de los primeros sugería que la dirección se habría puesto en contacto con algunos de los primeros casos positivos para sugerirles que no dijeran nada a sus compañeros para no crear una alarma innecesaria, que fueran cautos.

Otros testimonios refieren una situación casi surrealista vivida el pasado miércoles por la tarde/noche cuando, según su relato de los hechos, se les hizo una prueba para determinar si estaban contagiados de cuyo resultado no fueron informados con posterioridad. “Solo se comunicó a los que se dirigieron a ellos (a los directivos del hotel) para reclamársela, ¡Y lo hicieron por WhatsApp!”, lamentaron algunos empleados consultados que criticaron también que ayer mismo la empresa seguía sin facilitarles ningún documento oficial que certificase que habían cosechado un resultado negativo o positivo en el test.

Sin diez días de aislamiento

Pero la denuncia más grave es que los trabajadores aseguraban que ayer mismo la dirección del hotel instaba a reincorporarse a su puesto de trabajo a todo aquel que en las pruebas de la noche anterior hubiera dado negativo.

Desde Salud Pública confirmaron que esta circunstancia vulneraría el actual protocolo que establece que todos los contactos estrechos con un positivo que han dado negativo en la PCR deben permanecer igualmente diez días aislados y que tras ese periodo se le hará otra prueba que será la que determinará si se le da el alta o no.

El grupo Iberostar niega en todo momento que haya instado a estos empleados con negativo a reincorporarse a sus puestos.