Un total de 6.130 pasajeros internacionales que llegaron a los aeropuertos de Balears entre el 1 y el 18 de julio pasados tuvieron que someterse a un segundo control sanitario tras presentar algún tipo de síntoma compatible con una infección por coronavirus, según detallaron fuentes de delegación de Gobierno.

Las citadas fuentes abundaron que tan solo a 41 de ellos fue preciso trasladarles a un hospital o a un centro sanitario para que se les realizase una PCR que confirmara o descartara la presencia del virus y que finalmente ninguna de estas pruebas detectó ningún positivo real por SARS-CoV-2. Este dato coincide con los facilitados por la conselleria de Salud en los últimos días, que ha negado por activa y pasiva que hasta el momento se haya registrado algún caso positivo de Covid-19 entre los turistas que poco a poco van llegando a las islas.

Como no pudieron precisar cuántos de estos turistas habrían sido sometidos al control secundario en cada uno de los tres aeropuertos isleños, este diario contactó con Aena para saber el porcentaje de vuelos internacionales que recibe anualmente cada uno de los aeródromos baleares. El ente gestor de los aeropuertos españoles reveló que, en números redondos, en Son Sant Joan aterrizan el 75% de los vuelos del extranjero, en Eivissa en torno al 20% mientras que el 5% restante lo hacen en el de Maó.

Con estos porcentajes se puede extrapolar que 4.600 pasajeros debieron pasar por los servicios médicos aeroportuarios en Son Sant Joan, 1.23o en Eivissa y unos 300 en la infraestructura menorquina.

Como se recordará, desde el pasado 1 de julio Aena realiza el control sanitario a todos los pasajeros internacionales bajo la supervisión de Sanidad Exterior Para este cometido ha subcontratado a dos empresas, Interserve y Quirónprevención. La primera de ellas realiza los controles primarios que consisten en la recogida del formulario que todo pasajero debe rellenar respondiendo a cuestiones sobre su estado de salud reciente, una inspección visual y la toma de temperatura corporal.

En caso de alguna sospecha, el pasajero debe someterse a un segundo control, denominado secundario, que ya realiza Quirónprevención y en la que su personal sanitario evalúa los síntomas que presenta el viajero y, si son preocupantes, le deriva a un centro sanitario para que se le haga una PCR que confirme o desmienta las sospechas. En este supuesto, los pasajeros son aislados hasta que se obtiene el resultado de la prueba. En estos primeros 18 días de julio han pasado por este trámite los citados 41 viajeros sin que afortunadamente ninguno de ellos viajara con el virus.

Delegación abundó que en los controles realizados en los puertos de Balears no ha habido nadie que se haya tenido que someter a estos controles secundarios pero matizaron que en estos momentos solo atraca un barco de pasajeros, el que cubre la ruta Toulon-Alcúdia.