La Policía Nacional ha concluido sus pesquisas sobre el párroco de Sant Sebastià, Gaspar Alemany, sin apreciar evidencias claras de que cometiera un delito sexual contra un monaguillo de 20 años, según fuentes conocedoras del caso. Los investigadores han tomado declaración al religioso, al joven, cuya discapacidad psíquica no es grave, y otros testigos y han remitido ya sus conclusiones a un juzgado de instrucción de Palma, que ha abierto ya diligencias previas y debe decidir ahora si el asunto tiene entidad penal. Mientras, el Obispado sigue su propia investigación interna, con el religioso apartado fulminantemente de sus cargos desde que fue acusado a mediados de junio.

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) han estudiado el caso durante varias semanas. El relato de los hechos denunciados apunta a que Alemany habría llamado al joven a su despacho. Mientras en la pantalla de su ordenador aparecía un portal de contenido pornográfico, el religioso habría empezado a hacerle caricias, pero en ningún caso llegó a manosearle las zonas íntimas. El propio monaguillo, al sentirse incómodo por la situación, se marchó de la estancia sin mayores consecuencias. El joven acudió a las instancias eclesiásticas, y posteriormente presentó la denuncia ante la Policía.

En un primer análisis del relato los investigadores no consideraron que hubiera indicios de criminalidad en el comportamiento de Alemany, más allá de unas insinuaciones sexuales sin relevancia penal. Sin embargo, supieron luego que el joven padece una discapacidad psíquica, lo que les llevó a considerar si el párroco se aprovechó de ella y valorar otros posibles delitos. La Policía citó a declarar al religioso, que compareció en comisaría hace unos días en calidad de investigado, al monaguillo y a otros testigos. Los agentes recibieron además un informe sobre la discapacidad del chico, según el cual es capaz de distinguir el bien y el mal y sus limitaciones no son graves.

Con todo, la Ufam ha remitido recientemente un atestado con todas las pesquisas llevadas a cabo a los juzgados de Vía Alemania. Será ahora el magistrado que ha asumido el asunto quien decida si existen indicios de delito y lleva a cabo nuevas diligencias de investigación.