En los próximos 10 años Mallorca tendrá un tope máximo de 430.000 plazas turísticas. El Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) se ha aprobado de forma definitiva hoy en el Consell de Mallorca y fija este número máximo de plazas, de las cuales 115.000 son para el alquiler vacacionaly el resto para hoteles. La aprobación de este documento ha protagonizado un intenso debate en el pleno de la institución insular. Los grupos de la oposición pidieron sin éxito la retirada del plan para "adecuarlo a la situación de crisis económica actual". El documento turístico ha sido aprobado por 17 votos a favor (el pacto de izquierdas) y 16 de la oposición en contra.

El PIAT es el instrumento que debe regular, de forma especial, el vacío que existía con el alquiler vacacional. Fija las plazas máximas y declara los municipios saturados donde el alquiler vacacional estará más restringido. También, una de las novedades será la posibilidad de construir hoteles rurales en suelo rústico protegido, que hasta el momento prohibía. La consellera insular de Territorio, Maria Antònia Garcias, ha explicado que se trata de casos muy puntuales que se les dejará compaginar la actividad agrícola con la turística con la finalidad de obtener una rentabilidad.

El instrumento territorial aprobado hoy también reduce la bolsa de plazas turísticas destinadas a crecimiento. Hasta el momento había 43.000, mientras ahora queda fijada en 32.000 durante los próximos cuatro años. 22.000 plazas son para alquiler turístico y 10.000 para establecimientos hoteleros. Además, 3.000 hoteleras y 15.000 del alquiler vacacional ya están ocupadas. Ello supone, según Garcias, que el máximo que se podrá crecer en los próximos cuatro años es de unas 13.000 plazas.

El conseller de El Pi, Antoni Amengual, ha pedido la retirada del PIAT al asegurar "que está desfasado con la situación actual y habla de cuestiones de hace varios años". Llorenç Galmés (PP) ha dibujado una situación apocalíptica de los efectos del plan apuntando que "obligará a cerrar muchas empresas pequeñas al limitar el alquiler turístico y se dejará a muchas personas sin empleo, pretenden hundir Mallorca", aseveró.

La consellera Garcias ha indicado que "el objetivo es diseñar un modelo territorial del futuro que no tiene nada que ver con la crisis actual".