A partir del próximo lunes, y durante un periodo de quince días, Balears estrena un plan pionero para recuperar la actividad turística. El Gobierno central ha autorizado que sea Balears la primera comunidad autónoma a la que se autoriza a recibir visitantes. El límite se ha situado en 10.900 personas y todos estos turistas vendrán de Alemania, repartidos por las cuatro islas. Se autoriza la llegada, tanto de turistas que se hospedan en hoteles, como ciudadanos alemanes que cuentan con una segunda residencia en las islas. La única obligación que se les impone es que pernocten un mínimo de cinco noches.

Los detalles de este plan de arranque de la temporada fueron explicados ayer por la presidenta Francina Armengol y por el conseller de Turismo Iago Negueruela. La jefa del Ejecutivo balear explicó que se ha elegido el mercado alemán, no solo porque es el que más clientes envía a Mallorca, sino sobre todo porque las cifras del nivel de contagio del virus son muy parecidas a las que se manejan ahora en Balears. Esta situación de control, según Armengol, permite garantizar la seguridad sanitaria de los visitantes.

Estos turistas vendrán de forma escalonada. No podrán disfrutar de la oferta de ocio nocturno y serán sometidos a un estricto control sanitario. No será necesario que se realicen un test en origen, pero al llegar al aeropuerto serán sometido a una prueba de temperatura. Además, durante el traslado en avión tendrán que rellenar un formulario sobre sus datos sanitarios. Durante su estancia, recibirán por teléfono la información sanitaria que precisen. Si algún turista nota síntomas de contagio deberá llamar a un número de teléfono. Se les realizará un test y si da positivo será trasladado a una residencia contratada por el Govern.

En Mallorca estos primeros turistas pilotos se repartirán por cinco hoteles, dos de ellos en Alcúdia y los otros tres en la Platja de Palma. Se trata de los establecimientos Vivagolf, Alcúdia Garden, Iberostar Cristina, AlcúdiaIberostarRiu, estos tres últimos situados en Palma.

Según Armengol, no existe margen de fracaso en este proyecto y se convierte en una oportunidad para "reforzar la imagen de Balears en el exterior". Explicó que se ha apostado por el turismo alemán, y no por el británico, por las cifras epidemiológicas, y porque en este proyecto prima la seguridad sanitaria.

El conseller Negueruela, por su parte, señaló que estos primeros turistas piloto son conscientes de que se encontrarán unas islas Balears distintas a las de temporadas anteriores.Aunque de momento el Govern carece de cifras sobre el nivel de aceptación de este proyecto, dado que fue autorizado por Madrid en la noche del lunes, el conseller aseguró que ya tienen garantizados "los mil primeros turistas, que vendrán en vuelos de touroperación" a Mallorca la próxima semana, el lunes 15 y el miércoles 17.

La experiencia se iniciará en Mallorca, destino favorito de los alemanes, y el Govern trabaja con operadores y compañías para que algunos vuelos lleguen a Menorca y Eivissa, desde donde los turistas podrían desplazarse hasta Formentera.

Por su parte, la Asociación de Hoteleros de la Platja de Palma expresó ayer su "satisfacción" por ser uno de los destinos del plan piloto. Para los hoteleros, Platja de Pama cuenta con cinco kilómetros de playa que "favorece el poder mantener la distancia de seguridad entre las personas". La presidenta de la Asociación de Hoteleros, Isabel Vidal, señaló que sanidad y seguridad son "el punto de partida para retomar la actividad turística".