"No lo sé". Hasta en dos ocasiones no supo Manuel Palomino, director general de Gestión y Presupuestos del Servei de Salut, a qué atribuir el elevado número de contagios por coronavirus entre los sanitarios de Balears (alrededor del 20% del total de infectados en las islas) tras haber afirmado que el IB-Salut "jamás se ha quedado sin material" de protección para sus trabajadores y anunciar que, para tranquilizarles, firmarán la próxima semana un acta notarial en la que se refleje todo el material que tienen disponible.
"Es algo que se tendrá que estudiar" (el elevado número de contagios entre sanitarios), continuó, cuando termine la realización de pruebas a los 18.000 empleados del Servei de Salut y se puedan cotejar con la incidencia entre la población, dijo. "Es algo en lo que tenemos que trabajar y que nos preocupa a todos", admitió el alto cargo.
Pese a disponer de material de protección suficiente, el director general admitía a continuación la existencia de "intranquilidad" entre sus trabajadores, circunstancia que habría llevado al IB-Salut a anunciar la publicación de la citada acta notarial la semana que viene y en la que, abundó Palomino, "figurará todo el material disponible en los almacenes del Servicio de Salud".
El responsable de Gestión y Presupuestos del Servei de Salut justificó la necesidad del documento notarial para "eliminar" la preocupación mostrada por los trabajadores, a los que animó a denunciar cualquier falta de suministro de los elementos esenciales para protegerse con garantías frente al SARS-CoV-2. Por ello, insistió en que si un profesional necesita material lo pida a su superior porque "es absurdo tener material adquirido y no utilizarlo".
Sobre las denuncias sindicales de profesionales que se han tenido que fabricar precarios equipos de protección con bolsas de basura, Palomino señaló que "no se entiende porque el almacén tiene material y el hospital tiene material. He visto esas imágenes de sanitarios con bolsas en los pies", admitió para mostrar a continuación su "sorpresa" porque, dijo, "precisamente calzas es un material que tenemos, calzas hay en el almacén", reiteró.
El director general se enredó en sus explicaciones sobre la compra de mascarillas sospechosas de no filtrar bien para concluir diciendo que hay 40.000 inmovilizadas. Detalló que de esas mascarillas en estudio se han repartido entre 300 y 350 en centros de salud de Mallorca. Pero al serle cuestionada esa cifra frente a las 1.500 que facilitó el IB-Salut, zanjó el asunto diciendo que era la que él tenía
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