Aunque lo parezca, el mundo no ha parado. Además de las personas afectadas por la Covid-19, en los hospitales de Mallorca sigue habiendo niños y niñas ingresados por otras enfermedades. Es por eso que los payasos de Sonrisa Médica se niegan a abandonar las blancas habitaciones de los centros sanitarios que habitualmente llenan de colores. Por eso, han puesto en marcha un canal de YouTube (sonrisamedicabaleares) con vídeos que harán reír a los más jóvenes de los hospitales. No obstante, sabiendo que la situación genera tensión y ansiedad a aquellos que también están aislados en sus casas, su trabajo está ahora disponible para todo aquel que lo necesite. El humor se cuela en las pantallas como vía de salvación. Así, arrancó ayer el proyecto Cápsulas Clownéticas, el primer escalón de la reconversión digital de Sonrisa Médica.

"Desde que nos comunicaron las primeras restricciones de visitas nos planteamos cómo podríamos seguir trabajando para los pacientes, tanto a nivel artístico como de organización interna", explica Pau Bachero, director artístico de Sonrisa Médica junto a Jenny Vila. "De manera repentina, ya no entrábamos en las habitaciones de los más pequeños para hacerlos reír, así que esto ha sido una oportunidad para descubrir alternativas de comunicación con ellos", cuenta Bachero, que menciona la cantidad de vídeos que han recibido de los profesionales sanitarios diciéndoles cuánto les echan de menos, tanto ellos como los pacientes más jóvenes.

Con los pequeños que tienen más relación -"hay pacientes con los que trabajamos durante años"- la conexión ha continuado. Han estado en contacto con ellos a través de los teléfonos particulares de los responsables de los ingresados. El equipo de Sonrisa Médica, asociación sin ánimo de lucro, pionera en España acompañando a niños hospitalizados, trabaja ahora fuera de su zona de confort, pero con ilusión: "Nos estamos adaptando. Hemos creado un equipo que se encarga de montar los vídeos, y el equipo artístico se esfuerza para encontrar nuevos lenguajes que sean efectivos", señala Bachero. El objetivo es arrancar carcajadas a aquellos que visualicen los vídeos, en los que no falta el color, la ilusión y el humor, tan necesario en estos días llenos de incertidumbre.

Laura Dalmau, que en su faceta de payasa interpreta a Toribia Molécula, comenta que la cuarentena ha sido "traumática", sobre todo después de tener un contacto tan "humano y sensorial" con su trabajo en Sonrisa Médica, cuya recompensa es, por encima de todo, "la mirada de los más pequeños". Considera que la adaptación virtual "abre un nuevo camino lleno de posibilidades": "Estoy contenta con el proyecto, sobre todo sabiendo que los niños podrán disfrutar de los payasos". No obstante, señala que desea "volver al hospital".

El primer audiovisual, publicado ayer, es un vídeo descriptivo en el que el equipo de payasos recibe, por carta manuscrita, las instrucciones para reconvertirse al modelo digital, un mundo desconocido hasta entonces pero igualmente ilusionante. A partir de ahora, cada día se sumarán dos video-cápsulas protagonizadas por los payasos y payasas, que estarán disponibles en abierto en el canal YouTube de la asociación.Clownconsultas externas

Además, Sonrisa Médica está diseñando otro proyecto, Clownconsultas externas. A estas, para las que se tramitarán citas previas, solo podrán acceder los pacientes hospitalizados, y permitirá mantener un intercambio de información con los padres o tutores de los niños, así como con sus médicos, para poder adaptar la actuación a cada caso. Se espera que esta plataforma esté habilitada a mediados de abril.