El grupo sanitario privado Quirónsalud Palmaplanas ha decidido realizar el test de coronavirus a todas las mujeres embarazadas antes de parir y centralizará en la Clínica Rotger la asistencia de los partos cuyas gestantes hayan dado positivo en SARS-CoV-2SARS-CoV-2.

Para ello ha diseñado un protocolo asistencial que permitirá afrontar estos alumbramientos de manera segura tanto para la madre como para el bebé así como para el personal sanitario que les atienda, evitando así contagios innecesarios.

Este grupo sanitario, que asiste unos 150 partos al mes, el 21,4% de los que se hacen en Mallorca, ha decidido implantar este protocolo tras detectar dos casos de mujeres recién paridas con el virus.

Así, una mujer que tenga ya programado el parto para una fecha concreta será derivada a la Clínica Rotger independientemente de que su centro de referencia sea la Palmaplanas. En la primera de ellas se le hará un PCR unas 24 horas antes del parto y, en caso de que dé negativo, podrá parir en la Palmaplanas si pertenece a ese centro.

En caso contrario, con una prueba positiva, el alumbramiento se llevará a cabo en la Rotger, donde se aplicará el protocolo de seguridad para evitar cualquier posibilidad de infección para todos los actores intervinientes en el proceso. En la medida de lo posible y de la disponibilidad, se intentará que sea atendida por su propio ginecólogo aunque este no pertenezca al centro sanitario donde tendrá lugar el nacimiento.

PCRs al bebé y al padre

En el supuesto de que se trate de un parto urgente, será atendido en la Rotger con el protocolo de seguridad para prevenir que se esté asistiendo a una madre positiva en tanto se obtienen los resultados del PCR ya que las muestras se habrán tomado antes del alumbramiento.

Desde el grupo sanitario señalaron que disponen de una UCI neonatal con capacidad de aislamiento para acoger a bebés nacidos de madres positivas pese a que, hasta el momento, no se ha producido ningún caso de trasmisión vertical de Covid-19 (de madre a hijo). Lo que no está claro aún es si una madre infectada puede trasmitir el virus a su hijo recién nacido con el que mantiene un contacto muy estrecho en esos primeros días.

Asimismo, el neonato será aislado en una habitación donde, entre las ocho y las diez horas posteriores al nacimiento, se le practicará también una prueba para descartar la presencia de coronavirus. También al padre se le practicará un PCR para asegurarse de que no está contagiado y se encuentra en óptimas condiciones para ocuparse de su hijo.