La actividad municipal se reduce a la mínima expresión, como consecuencia de la crisis del coronavirus. Los ayuntamientos restringen al máximo la exposición a la pandemia, y prueba de ello es que, en la mayoría de casos, están suspendiendo incluso los plenos municipales previstos para los próximos días, un hecho inaudito desde la reinstauración de la democracia.

Hay excepciones a esa suspensión generalizada, como la del ayuntamiento de Inca, que sí tiene previsto celebrar su sesión plenaria, aunque con medidas de precaución: en la mesa de plenos sólo participarán los portavoces de los grupos políticos municipales y no el resto de regidores, que se sentarán entre las sillas del público.

Ayer, en Calvià, ya hubo un órgano municipal en el que se recurrió a las nuevas tecnologías para celebrarla. Se trató de la junta de portavoces, que tuvo lugar por videoconferencia. En esta junta, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) formuló la propuesta de suspender el pleno, que estaba previsto para la semana que viene, como es habitual.

El resto de grupos aceptó la propuesta, según informaron fuentes municipales, que agregaron que, en el caso de que se levantasen las restricciones antes del pleno ordinario de abril, se convocaría antes una sesión extraordinaria.

En Llucmajor, el pleno de este mes se pospone una semana. Fuentes municipales indicaron que el objetivo sería celebrarlo por algún sistema de videoconferencia, como, por ejemplo, Skype. Asimismo, en municipios como Santa Eugènia, donde en teoría había sesión plenaria el próximo día 31, también queda aplazado y sólo se harán las juntas de gobierno local cada dos semanas.

El pleno de Inca se mantiene

El de Inca es uno de los pocos ayuntamientos de la isla que ha decidido seguir adelante con los plenos municipales, aunque sí ha suspendido la celebración de las comisiones informativas previas. La institución municipal tiene previsto celebrar el pleno ordinario el jueves de la próxima semana, aunque se aplicarán una serie de cambios para adaptarse a la nueva situación.

Los portavoces ocuparán los asientos de la mesa del pleno, aunque separados entre ellos, mientras que el resto de ediles se sentarán en las sillas del público, guardando también una distancia prudente.

El mismo pleno ejercerá también de comisión informativa y los puntos del orden del día incluirán solamente los asuntos más urgentes.

Por otra parte, el Ayuntamiento anunció ayer que los martes y jueves por la tarde, así como los sábados por la mañana, la institución estará cerrada al público.

Por su parte, el ayuntamiento de Manacor, en principio, no ha suspendido oficialmente la celebración de plenos y comisiones, pero así lo decretará si finalmente se amplía el estado de alarma nacional.

Según explicó ayer el alcalde Miquel Oliver, el próximo pleno está previsto para el 20 de abril. "Si es necesario, con el consenso del resto de partidos, se suspenderá", apuntó el regidor de Més. Otra medida adoptada por el consistorio manacorí es que el alcalde ha asumido por decreto las funciones de las juntas de gobierno para evitar que este órgano se reúna mientras dure el confinamiento obligatorio.

Además, el Ayuntamiento ha dejado en suspenso los plazos administrativos y mantiene el registro en funcionamiento, aunque potenciará el registro virtual de

documentos. A nivel interno, cada departamento municipal tiene potestad para autoorganizarse para que los trabajadores puedan flexibilizar horarios o trabajar desde sus casas.

El caso de Pollença

En Pollença, el pleno ordinario que se celebra cada dos meses y que estaba convocado para el jueves de la próxima semana no se celebrará y las sesiones quedan suspendidas "hasta nueva orden", según el alcalde Tomeu Cifre.

No obstante, la junta de gobierno se mantiene en la sala de plenos, "guardando la distancia de seguridad entre los ediles". Los servicios municipales se reorganizarán para adaptarse a la nueva situación.

El ayuntamiento de Santa Margalida también ha decidido suspender toda la actividad municipal presencial hasta nueva orden. El alcalde Martí Torres confirma que por ahora no se celebrarán "ni plenos ni comisiones", lo que conlleva la suspensión de la sesión ordinaria que estaba convocada para finales del presente mes. Asimismo, se está reestructurando el tema del personal para que los funcionarios que así lo requieran puedan trabajar desde sus casas.

Por su parte, el ayuntamiento de Alcúdia, por ahora, no ha decidido suspender los plenos ni las comisiones porque, según matizan desde la institución, los actos correspondientes al mes de marzo ya se habían celebrado.

"De momento, no se suspende nada, pero estamos a la expectativa", señalaron fuentes municipales.

El apunte

El Partido Popular de Sant Llorenç des Cardassar ha propuesto por escrito al alcalde que suspenda la próxima

sesión plenaria presencial, prevista para el próximo jueves, y que no se convoque hasta el fin del estado de alarma. La portavoz del Grupo Popular Municipal, Manuela Meseguer, considera que "desde el Ayuntamiento se debe dar ejemplo a la población para que se quede en casa". Además, agrega: "Cuando pase todo, no pondremos ningún tipo de traba para el pleno". Del escrito que Meseguer ha remitido al alcalde se destaca que "el pleno se tendría que suspender. "Creo que tenemos que dar ejemplo a la población y al mismo tiempo no exponer a los funcionarios", sostiene la portavoz del PP, quien considera que en el Consistorio deberían trabajar "los mínimos".