La prohibición de celebrar actos de más de mil personas en Balears durante un mes para contener el coronavirus amenaza seriamente la celebración de la Semana Santa en Mallorca. La primera procesión está prevista para el próximo 3 de abril, fecha en la que todavía está en vigor el veto, y hay serias dudas de que llegue a celebrarse.

Las multitudinarias procesiones de Semana Santa exceden en mucho la barrera del millar de asistentes y la conselleria de Salut no contempla excepciones a la prohibición. “Estaremos en contacto con el Obispado para valorar cada acto relacionado con la Semana Santa, pero si se concentran más de mil personas, técnicamente no se podrán celebrar”, afirmó ayer una portavoz de la conselleria que dirige Patricia Gómez.

El Obispado de Mallorca tiene previsto reunirse hoy con representantes de las cofradías de la isla, entre ellos Miguel Llabata, responsable de las cofradías de Palma. “Veremos qué decisiones adoptamos, hace solo unas horas de la prohibición y todavía es pronto para saber qué haremos”, subrayó Llabata.

El Obispado, por su parte, declinó pronunciarse sobre posibles escenarios. “Es una reflexión que tenemos que hacer y que todavía no hemos hecho. No hemos contactado con el Govern, pero esperamos hacerlo en breve”, destacó una portavoz de la diócesis mallorquina. El miedo a la expansión del coronavirus se ha traducido en la cancelación de numerosos actos en Mallorca, pero pocas serían tan traumáticas como la anulación de las procesiones.

En todo caso, el virus ya está alterando la rutina de los fieles. El Obispado de Mallorca hizo públicas ayer diversas recomendaciones para evitar el contacto entre ellos y con las imágenes religiosas durante los oficios. “Que la devoción a las imágenes se limite a una sencilla inclinación de veneración. Es decir, que se realice el gesto sin entrar en contacto físico con estas imágenes”, instruyó la diócesis en un comunicado.

Hay otras recomendaciones, como vaciar las pilas de agua bendita, que muchas parroquias de la isla ya han ido ejecutando desde hace días. Otras instrucciones recuerdan a los fieles “que la comunión se dé y se reciba con la mano”. O que el rito de la paz “se limite a un gesto de inclinación de cabeza” sin entrar en contacto físico con otros feligreses.

Del mismo modo, la diócesis conmina a los sacerdotes para que se limpien las manos antes y después de dar la comunión. Y, con carácter general, invita “a todo el pueblo de Dios a elevar oraciones al Señor ante el panorama actual”.

Las claves

Imágenes religiosas

El Obispado conmina a los feligreses a evitar cualquier contacto físico con las representaciones religiosas. “Que la devoción se limite a una sencilla inclinación de veneración”, instruye la diócesis.

El rito de la paz

También se desaconseja el contacto físico. “Que se limite a un gesto de inclinación de cabeza juntamente con las palabras ‘la paz sea contigo’”.

Funerales

El Obispado subraya que, en los funerales, “el pésame se dará con un gesto de acompañamiento en el duelo”.

Agua bendita

La diócesis también conmina a vaciar las pilas de agua bendita, algo que muchas parroquias empezaron a materializar hace varios días.