El presidente del Consell Consultiu, Antoni Dieguez, ha criticado hoy el uso de la Constitución como "un arma arrojadiza, un objeto contundente más que como un arma de concordia" en el debate político. En este sentido ha recordado que el Consultiu también puede dar respuesta a "consultas a modo facultativo", y no solo elaborar informes sobre leyes o normas del Govern, Consell y ayuntamientos.

Esta posibilidad, según ha defendido, es especialmente importante en un momento en el que "la discusión política se ha acabado convirtiendo en un debate jurídico" en el que no se pone sobre la mesa distintos modelos, sino su adecuación a "la norma jurídica".

Diéguez ha efectuado estas declaraciones durante su discurso en el acto de toma de posesión como presidente del Consultiu y el de María Ballester como secretaria del organismo, puestos en los que repiten en esta legislatura, celebrado en la Capilla del Consolat de Mar en presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol.

El máximo responsable del órgano consultivo balear ha asegurado que en la pasada legislatura han desarrollado su trabajo "con total autonomía y sin ninguna injerencia" de los poderes políticos. "Ha habido un respeto institucional en las formas y en el fondo", ha afirmado poniendo como ejemplo que las leyes sobre las que se ha pronunciado han sido en su mayoría aprobadas por el Govern con la fórmula "de acuerdo con el Consell Consultiu, en lugar de oído el Consultiu", tras modificar los textos de acuerdo al criterio de este organismo.

En lo que se refiere al escenario político, ha resaltado que el Consultiu también tiene entre sus funciones estatutarias pronunciarse para "la resolución de conflictos juridicos" y ha insistido en su crítica a que la discusión política se centre en si las decisiones se adecuan al marco jurídico. Así, ha afirmado que en muchas ocasiones el debate le recuerda a lapintura de Goya 'Duelo a garrotazos' en la que dos hombres pelean enterrados hasta las rodillas en el barro dispuestos a seguir "hasta la derrota final".

La presidenta del Govern, por su parte, ha resaltado la "autonomía, independencia y el rigor jurídico e intelectual" de los miembros del Consultiu, cuya labor "da las garantías jurídicas y la seguridad a los políticos cuando adoptamos decisiones".