La economía balear creció durante el tercer trimestre de este año, en plena temporada turística, un 1,7%, según las estimaciones presentadas ayer por la patronal CAEB. Ese porcentaje resulta relevante por varios factores: en primer lugar, confirma la apreciable desaceleración que las islas registran en la generación de riqueza, hasta el punto de que por primera vez en cinco años esa tasa se sitúa por debajo del 2%, y coloca además al archipiélago con un ritmo inferior al de la media española, de un 2%.
La importancia de esta desaceleración radica también en que está afectando a la totalidad de los motores de la economía de Balears (que en 2018 creció a un ritmo medio de un 2,7%). Para empezar, si el sector servicios mejoró un 2,6% como media durante el pasado año, en el tercer trimestre de 2019 lo ha hecho solo un 1,7%, mientras que la industria ha pasado de un 1,7% a un 0,6%. La construcción sigue mostrando la mayor fortaleza, pero ya se ha subido a esa pérdida de velocidad, al pasar del crecimiento del 4,7% de 2018 al 3,1% del pasado verano.
Todo ello explica que la propia CAEB haya revisado a la baja sus previsiones, y si inicialmente vaticinó que la economía balear iba a crecer un 2% durante este año, ahora ya da como seguro que no se va a alcanzar esa tasa, y además avisa de que en 2020 ese incremento va a ser todavía más moderado. Este debilitamiento puede tener un especial impacto sobre las pequeñas y medianas empresas y sobre el empleo.
En el informe de coyuntura presentado por la confederación empresarial presidida por Carmen Planas se pone de relieve que este debilitamiento se sustenta en gran medida en factores internos vinculados a la demanda, es decir, en la desaceleración del consumo y de la inversión que desarrollan las familias y las empresas del archipiélago. En concreto, el consumo ha pasado de un crecimiento medio en 2018 del 2,5% a un 1,6% durante el tercer trimestre de este año, mientras que la inversión ha bajado de un 3,5% a un 2,4%. El director de la Fundación Impulsa (de la que forman parte tanto el Govern como la CAEB), Antoni Riera, ha venido advirtiendo de lo importante que es que la inversión empresarial se mantenga fuerte para que la citada desaceleración económica sea lo menos intensa posible, pero la caída de ésta está siendo superior a un punto. Desde la citada confederación se ponen de relieve las incertidumbres existentes actualmente, como la guerra comercial o el Brexit en el ámbito internacional, o la ausencia de un Gobierno estable en el marco estatal, lo que deteriora la confianza empresarial.
Además, la patronal lanza un aviso: es probable que el consumo privado se siga debilitando durante los próximos trimestres dado que es de prever que los precios muestren una evolución al alza más intensa que la que se ha dado durante los próximos meses. A ello hay que sumar que el mercado laboral de las islas también da señales de enfriamiento, con crecimientos en la cifra de afiliados a la Seguridad Social que están ya entre los más moderados de los últimos ejercicios.
El contrapeso aparece en el factor exterior, dado que durante 2019 la llegada de turistas se ha mantenido en niveles muy similares a los del ejercicio anterior, solo con una ligera evolución a la baja (con 7,8 millones de visitantes durante el tercer trimestre del presente año, frente a los 7,9 millones del mismo periodo de 2018 y de 2017).
Igualmente, las exportaciones desde el archipiélago durante ese tercer trimestre han presentado un superávit en relación a las importaciones. El problema, según se apunta, es que la contribución que la demanda externa está suponiendo para las islas se va a ver cada vez más condicionada por la ralentización de las principales economías de nuestro entorno, con Alemania como el ejemplo más evidente.
Todo ello explica que desde la citada organización empresarial se señale no solo que el crecimiento económico balear será al cierre de este año inferior a lo que inicialmente se había previsto, sino que además éste se va a seguir moderando durante 2020. Por ello, Carmen Planas insiste en reclamar "gobiernos estables y moderados" que impulsen políticas que favorezcan el crecimiento económico y refuercen la confianza de los empresarios para así estimular la inversión.
Hay que recordar que el Govern mantiene previsiones de crecimiento económico, tanto para el cierre de 2019 como para 2020, superiores al 2%.
