La irrupción de los tres diputados autonómicos de Vox en 40 colegios e institutos de Mallorca -mayoritariamente públicos- no podrá evitarse. El pasado 13 de septiembre, el partido de ultraderecha solicitó al Parlament el acceso de sus diputados Jorge Campos, Idoia Ribas y Sergio Rodríguez a un amplio listado de centros educativos; oficialmente no especifican el motivo, pero persiguen polemizar si se "adoctrina" en el catalanismo y en lo que llaman la ideología de género.

Tras intentar paralizarlo, la conselleria de Educación asume ahora que Vox entrará en los centros que ha solicitado, ya que así se lo han trasladado los servicios jurídicos. Resignado, el conseller Martí March busca la fórmula para articular esta visita, que estarán marcadas por la controversia. De momento ha chocado con el cuerpo de inspectores, que mayoritariamente no ven con buenos ojos tener que hacer de anfitriones de Vox en su recorrido por las aulas y consideran que la tarea debería recaer sobre el conseller u otro de sus alto cargos.

Reunión en la Conselleria

El lunes, March se reunió en la Conselleria con toda la plantilla, solo, sin la presencia de ningún director general. Según ha trascendido, el conseller explicó a los inspectores que pese a que han ralentizado tanto como han podido la solicitud de Vox, finalmente ésta tendrá que autorizarse, y apuntó a enero -tras el paréntesis navideño- como fecha de inicio del tour. El conseller pidió a los inspectores que fueran los encargados de acompañar al trío Campos, Ribas y Rodríguez. Algunos de ellos mostraron de inmediato su rechazo a tutelar las visitas, al considerar que éstas se enmarcan en el plano de la actividad política, por lo que deberían ser los propios políticos -el conseller o un director general- quienes hagan de cicerone de los diputados de Vox. Según fuentes al tanto de la cita, "hubo un pequeño motín" que no fue a más. Al final no se tomó ningún acuerdo en este punto, si bien los inspectores deberán acatar la orden en el caso de que March la diera.

Otro punto conflictivo que se debatió en la reunión fue si los parlamentarios de Vox pueden interactuar con el profesorado y la dirección de los 40 colegios e institutos durante su visita. El reglamento del Parlament, al igual que estipula que "los diputados podrán acceder a las dependencias públicas para el cumplimiento de su función parlamentaria", así lo contempla. No obstante, desde Educación quieren evitar al máximo la tensión entre los profesores y los diputados de Vox, y sobre todo que ésta no se traslade al alumnado.

Desde la izquierda se tacha de "provocación" la iniciativa de Vox. Por su parte, el partido no ha plasmado sus verdaderas intenciones en ningún documento oficial, limitándose a registrar un listado con los 52 centros en total de Balears (40 centros en Mallorca) que quiere visitar, y asegurando en otro escrito su "voluntad de no interferir en el normal desarrollo del servicio en la visita".

Entre los colegios e institutos a los que Vox pide acceder están el IES Binissalem, el IES Porreres, el Pau Casesnoves y el Berenguer d'Anoia (ambos en Inca), el IES Marratxí, el IES Damià Huguet (Campos), el IES Can Peu Blanc (sa Pobla), el IES Mossèn Alcover (Manacor) o el IES Sineu. Precisamente en este último pueblo, su Ayuntamiento -gobernado por el PP y Ciudadanos- aprobó el pasado octubre una moción de Gent per Sineu, en la que mostró su oposición a que Vox visite el instituto, tildándolo de "injerencia". "Ningún partido debe entrar en las escuelas porque es una competencia de Educación", fue el texto secundado por la derecha sineuera.

Desde que entró en las instituciones baleares, Vox ha protagonizado varias polémicas con la comunidad educativa. Una de las más recientes, al denunciar un caso de "adoctrinamiento" a alumnos del IES de Porreres por el reparto de camisetas con un dibujo de una mujer desnuda, coincidiendo con el Día internacional Contra la Violencia de Género. "Ha sido un acto de manipulación del feminismo más radical", protestaron desde las filas de Vox, criticando que la mujer "es mucho más que un cuerpo desnudo".

Además de institutos de enseñanza secundaria (IES), la formación de extrema derecha también quiere inspeccionar varios colegios, entre ellos los concertados La Salle y el Madre Alberta de Palma, o los que son titularidad del Opus Dei, Aixa-Llaüt (en el ParcBit). Lo mismo con el colegio público Norai (Port d'Alcúdia), Llorenç Riber (Campanet), Sant Bartomeu (Alaró) o ses Comes y na Caragol (los dos en Artà).

Proyectos lingüísticos

En otro orden, ayer la dirección general de Transparencia del Govern instó a Educación a entregar los proyectos lingüísticos de 411 centros de Balears a la asociación de profesores PLIS Educación, por favor, que llevaba más de un año reclamándolos. Para PLIS, estos proyectos son documentos públicos de "gran importancia" para los padres que desean ejercer su derecho de elección de centro.

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