El 'colchón financiero' que las empresas más vinculadas al consumo directo de residentes y turistas han podido hacer durante la temporada alta para hacer frente a los próximos meses es "muy fino", lo que lleva a vaticinar que este próximo invierno va a ser "muy frío" para muchas de ellas. Hay un dato en el que coinciden patronales de comercio, de restauración, de ocio nocturno y de atracciones turísticas: septiembre no ha sido el esperado, y mientras que algunos lo califican de "decepcionante", otros lo definen directamente como "muy malo". Estos últimos aportan un dato clave: algunos negocios han visto caer su facturación durante el mes pasado entre un 20% y un 30% en relación a las mismas fechas de 2018.
Los presidentes de las patronales de comercio Afedeco y Pimeco, Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente, son los primeros en afirmar que las reservas financieras que la mayor parte de los establecimientos de este sector han podido generar durante este año son notablemente débiles, hasta el punto que hay negocios que ya se han visto obligados a recurrir a las pólizas de crédito para hacer frente a pagos puntuales en su actividad diaria, al no disponer de capital propio para hacer frente a estos gastos. Algo que no debería de suceder hasta llegar a los meses invernales.
Hay varios factores que se apuntan a la hora de explicar esta situación: uno es que el balance del primer semestre de este año ha sido peor que en los ejercicios anteriores, algo que no se ha logrado recuperar solo con los meses de julio y agosto. Además, Gayà recuerda el absurdo que ha supuesto el tener que iniciar las rebajas de verano a finales de junio por el arrastre de las grandes superficies, "cuando todavía no hacía calor", lo que ha provocado que las ventas del comercio durante todo el verano se hayan dado con márgenes de beneficios más reducidos.
Pero en el caso de septiembre, ambos señalan una evolución a la baja, que Fuster cifra en una caída media de un 8%, mientras que Gayà la coloca por encima del 10%. Pero otros representantes del sector señalan descensos en las cajas que han alcanzado el 20% e incluso un 30% en algunos casos.
El presidente de la asociación de restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, coincide al apuntar los decepcionantes resultados conseguidos durante la primera mitad del año y que julio y agosto no han bastado para que la remontada haya sido suficiente para equilibrar esos números rojos. Y se suma a la hora de hacer un balance negativo de septiembre, con reducciones en la facturación de este sector del 10% al 15%.
El presidente de la asociación de salas de fiestas y discotecas de las islas, Jesús Sánchez, prefiere no hablar de porcentajes todavía, a la espera de que la actividad en este sector vaya concluyendo a lo largo de este mes, pero sí admite que el balance del verano se ha quedado por debajo de las expectivas que se habían puesto en él. Por su parte, el portavoz de la patronal de atracciones turísticas, Antonio González, habla de un resultado de 2019 peor que el de 2018. La conclusión, en definitiva, es que los ingresos de estos sectores no están permitiendo acumular unas reservas financieras con las que hacer frente con comodidad a los meses de menor actividad durante la etapa invernal, con febrero y marzo como ejemplos más claros, hasta que llegue abril con la celebración de la Semana Santa de 2020. Eso supone que muchas empresas tendrán que recurrir a préstamos bancarios durante esa fase.
Pendientes de octubre
Ahora todos los ojos están puestos en los resultados que se puedan conseguir en octubre para determinar la gravedad de esta situación. Porque este mes se caracteriza por ser uno de los mejores meses del año para muchos de estos colectivos debido a que los turistas que llegan a la isla en esas fechas son de mayor poder adquisitivo.
Así, el resultado de este mes será clave para determinar si ese 'colchón financiero' será algo más grueso o por el contrario se debilitará todavía más.
El problema es que las primeras noticias no son buenas: la quiebra del grupo Thomas Cook supone de entrada una pérdida de visitantes para este mes, con un impacto especialmente notable en los negocios de las zonas turísticas en las que el peso de ese tour operador era más elevado, hasta el punto apuntar que también algunos negocios de la oferta complementaria de esos lugares están anunciando un adelantamiento de su cierre por fin de temporada.
En el caso del comercio hay un temor adicional: la celebración del Black Friday el próximo 29 de noviembre va a conllevar en la mayoría de los casos la clásica aplicación de descuentos del 20%, y preocupa que éstos se vayan a tener que mantener durante diciembre.
Octubre como un mes clave para el consumo balear
En los negocios de comercio y restauración, octubre es un mes clave para su cuenta de resultados, debido a la llegada de un turista de mayor poder adquisitivo que no está todo el día en la playa y que apuesta por recorrer la isla y por consumir. La caída de Thomas Cook preocupa en este aspecto, pero también se lanzan duras críticas contra el ayuntamiento de Palma por las limitaciones a las terrazas de bares y restaurantes, al considerar que eso solo beneficia a centros comerciales como Festival Park o Fan Mallorca, donde están permitidas.
