El GOB mostró ayer su rechazo a buena parte de las medidas del Govern para paliar las consecuencias en Balears de la quiebra de Thomas Cook, calificándolas de "despropósito ambiental y social". En este sentido, el GOB considera que la crisis tendría que haber servido "para ser conscientes de la vulnerabilidad del sistema económico basado en el monocultivo turístico" y criticó que el Govern no haya destinado todos sus recursos a elaborar un plan para mitigar los efectos de la excesiva dependencia del turismo después de atender la situación de los trabajadores afectados.

Además, censuró que la misma semana que el Govern ha anunciado que declarará la emergencia climática, también comunique una rebaja en las tasas aeroportuarias y una inversión de dinero público en promoción turística. En cuanto a la ecotasa, reprocha al Ejecutivo balear que haya aprovechado para "debilitar el impuesto del turismo sostenible, después de las presiones de los partidos de derecha y los empresarios del sector".

"El mensaje del Govern queda claro: Si quien está en peligro son empresas hoteleras, ni cuestión moral ni nada, ni diversificación económica ni emergencia climática, aquí se socializan las pérdidas de la empresa privada, pagamos los ciudadanos y punto, porque ya se sabe que aquí vivimos del turismo", concluye el GOB.

CCOO en Balears, en cambio, mostró la postura opuesta a la del GOB. Para el sindicato, la bonificación de la ecotasa a hoteles afectados por la quiebra de Thomas Cook "no desvirtúa la esencia" del impuesto, según declaró José Luis García, secretario general de CCOO en Balears. El sindicato recordó que ante la situación de Thomas Cook, diversos sectores pedían la eliminación del impuesto, algo que no se ha aprobado. Además, apeló a la necesidad de "continuar y ampliar el consenso para paliar" los efectos negativos ante la situación.

Pimem, por su parte, también se mostró contraria a suspender la ecotasa. "No podemos manifestarnos hace unos días en favor del medio ambiente y días después solicitar la eliminación temporal de este tipo de impuestos. No lo consideramos ético ni coherente por parte del empresario", dijo Jordi Mora, presidente de Pimem.