El sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) interpuso ayer una denuncia, ante la Inspección de Trabajo de Balears, por un presunto incumplimiento de las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales en la construcción de la autopista Llucmajor-Campos.

La denuncia se refiere al uso de escorias potencialmente tóxicas y su manipulación por parte de los trabajadores. El sindicato lamentó la falta de un plan específico de prevención de riesgos más allá del genérico de 2014. CGT denunció que los trabajadores no contaron con los correspondientes equipos de protección, ni con la información al respecto hasta el pasado 12 de junio, cuando el sindicato solicitó por escrito la información al Consell de Mallorca, que es la institución con estas competencias.

A partir de ese día se les suministró elementos básicos como gafas, mascarillas y guantes, aunque ya habían estado expuestos más de cuatro meses a la potencial toxicidad de estos materiales, sin ningún tipo de protección.