"Ante el incremento de rescates y de búsquedas en los parajes de las islas, queremos poner de manifiesto la falta de señalización de buena parte de las rutas senderistas y excursionistas". La Federación Balear de Montañismo y Escalada (FBME), declaró ayer en un comunicado que actualmente el usuario de los espacios naturales demanda una mayor señalización.
La FBME apuntó que el perfil del usuario ha cambiado en los últimos años. Ahora, los que realizan las rutas senderistas "es gente menos experimentada en el entorno natural, pero que busca sensaciones diferentes a las que da el entorno urbano", destacó.
Además de zonas de montaña, la federación ha notado que los excursionistas, aparte de visitar las rutas de montaña, también se mueven por las playas y por calas no urbanizables.
La entidad reconoció que el hecho de aumentar la señalización en los espacios naturales "no gusta ni a los propietarios de las fincas privadas ni a los gestores de los espacios, pero es una medida necesaria para aumentar la seguridad en las zonas", que es nuestra prioridad.
Así, la FBME afirmó que quiere parecerse a los parajes de Europa Central, "donde sí hay una buena señalización a diferencia de aquí, que se piensa más en el impacto que causaría que no en la seguridad ciudadana".
Llamada al consenso
La entidad montañista hizo un llamamiento también al consenso entre las diferentes administraciones y la propiedad privada en zonas críticas "para evitar más accidentes y búsquedas de personas y dejar atrás los puntos negros de las islas en este ámbito".
El punto más crítico, según la FBEM, es la ruta de los Cingles de Son Rullan, que se hace alrededor del Puig des Teix, en la Serra de Tramuntana. "Ahí hay una gran problemática, ya que son muchas las personas que pasan diariamente y se hacen una gran cantidad de rescates", afirmó.
La federación recordó que "la seguridad es primordial dentro del entorno de la montaña y un elemento a tener en cuenta siempre a la hora de planificar las excursiones que se hagan".
