La fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos, que acogió a Rodrigo de Santos tras salir de prisión, ha decidido ejercer la acusación particular en la que se investiga si el exconcejal de Palma violó en siete ocasiones a dos reclusos acogidos por la organización, según publica el medio digital Eldiario.es. Esta personación se produce dos años después de que estallara el caso, que está a punto de llegar a juicio y en contra del criterio de las víctimas, que aseguran que se sienten ignoradas por la ONG.

Rodrigo de Santos logró un cargo de responsabilidad en esta asociación y, según afirman las víctimas, se aprovechaba de su posición para mantener relaciones con algunos presos acogidos, bajo la amenaza de informar en contra de sus permisos, lo que suponía su vuelta a la cárcel.

Horizontes Abiertos justifica su personación para que se le reconozca su condición de "ofendida" y "perjudicada" por los delitos atribuidos a De Santos, para poder continuar defendiendo los intereses de las personas en situación de exclusión.

Según detalla el diario digital, los dos reclusos aseguran que no han recibido ningún tipo de asistencia de la ONG desde que denunciaron los hechos.

Los abogados de las víctimas se oponen a la personación de la fundación, debido a que los hechos no tienen ninguna relación con la organización. Al contrario, sostienen que Horizontes Abiertos puede terminar siendo condenada como responsable civil.

Rodrigo de Santos, condenado en Palma por agresión sexual a unos menores, logró entrar como voluntario en esta organización a través de la recomendación de una monja. Después consiguió un trabajo como sustituto y se encargó de gestionar las casas para presos. Fue apartado de este cargo de responsabilidad a raíz de la denuncia por agresión sexual que presentaron los dos reclusos acogidos por la organización.

Rodrigo de Santos ha negado las acusaciones que vierten sobre él y asegura que la denuncia es la consecuencia del enfrentamiento que mantuvo con estos dos reclusos, rechazando que les obligara a mantener relaciones. El juez, sin embargo, aprecia indicios de delito contra el exconcejal.