Balears es la autonomía en la que proporcionalmente más crece la población. Durante el pasado año ganó más de 20.000 habitantes, de los que algo más de 15.000 fueron fruto de la llegada de más personas desde el extranjero, más de 3.600 por las entradas procedentes de otras regiones españolas, y cerca de 2.000 por haber más nacimientos que muertes.

Con la promoción de nuevas viviendas en niveles mínimos y con los altos precios de las mismas, las tensiones en el mercado inmobiliario son inevitables. Y la única solución pasa por las Administraciones públicas y por el impulso a la edificación de nuevas viviendas de alquiler social o protegidas, subraya el que fuera presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears, José Oliver.

La escasez de inmuebles está trasladando la demanda, por parte de familias de Palma, hacia la part forana, en busca de alquileres más asequibles, aunque se suele optar por municipios con buena comunicación ferroviaria o de carreteras, según indica la presidenta actual, Natalia Bueno.