El Govern balear prepara un decreto para la instalación de desfibriladores en espacios públicos y privados que espera aprobar la próxima legislatura si repite mandato después de la cita electoral del 26 de mayo.

"Firmé la consulta previa del decreto la pasada semana y saldrá a exposición pública la próxima semana, si no lo ha hecho ya. Se trata de establecer qué criterios tiene que cumplir un establecimiento público o privado para tener un desfibrilador", afirmó la consejera de Salud del Govern, Patricia Gómez, durante la II Jornada de Reanimación Cardiopulmonar que se celebró ayer en el Palma Arena.

Balears es una de las siete comunidades que todavía no cuentan con una regulación que obligue a la instalación de estos aparatos en espacios públicos. "Ahora empieza su tramitación. Probablemente con el Govern en funciones no lo podremos aprobar, así que será una de las primeras iniciativas que sacaremos adelante la próxima legislatura", aseguró Gómez.

Las jornadas buscan concienciar a la población sobre la necesidad de que aprendan una sencilla maniobra de reanimación para ayudar a salvar la vida a alguien que acaba de sufrir una parada. A día de hoy el porcentaje de los que lo hacen es escaso.

"En Baleares hay entre 420 y 440 paros cardiacos al año, personas que mueren de manera súbita. En un 70% de las ocasiones hay un alertante, pero solo un 25% interviene sobre la parada cardiaca. Es decir, tenemos un porcentaje alto de personas que avisan a los servicios de emergencia, pero queremos llegar a esa población civil para que inicie las maniobras de reanimación mientras llegan los profesionales sanitarios", explicó José María Álvarez, jefe de Servicio del 061 de Baleares.

Más implicación ciudadana

Más implicación ciudadanaEl núcleo del problema está en ese elevado nivel de ciudadanos que no toman la iniciativa, casi siempre por desconocimiento. "Somos las comunidad autónoma con una mayor implicación de la ciudadanía. Cerca de un 30% de paradas empiezan a reanimarse por personas que no son profesionales sanitarios. Pero es muy importante que ese porcentaje se convierta en un 70% o un 80%, registros propios de los países nórdicos y Estados Unidos", subrayó la titular de Salud.

Álvarez destacó que la parada que sufrió hace unos días Iker Casillas, futbolista conocido mundialmente, ayuda a concienciar sobre este problema. "Una persona joven y atleta tiene menos papeletas para que le suceda, pero nadie está libre de sufrir una parada. De hecho, la media de edad de las víctimas en España está en unos 68 años, y en Balears está solo un poco por encima de los 60. En todos los casos la inmensa mayoría son varones", destacó Álvarez.

También Miquel Vaquer, patrocinador del acto, reclamó más interés en esta cuestión. "Todos deberíamos saber hacer una reanimación cardiopulmonar. Y todos deberíamos tener cerca un desfibrilador en caso de emergencia porque la diferencia puede estar entre vivir o no", indicó este empresario.

Unas 600 personas llenaron la pista del Palmacardiopulmonar con decenas de muñecos. También se citaron representantes del 061, Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja y Policía Nacional.