Las expulsiones de los centros escolares han crecido un 75% en los últimos tres cursos escolares. Si el periodo pasado los centros decidieron en 6.334 ocasiones expulsar a un alumno por motivos disciplinarios, el periodo 2015-2016 hubo 3.619 sanciones de este tipo. El curso 2016-2017 se produjeron 5.620 expulsiones.

Es habitual que un mismo alumno sea expulsados varias veces el mismo curso académico. Así, el curso pasado tuvieron lugar 6.334 expulsiones y en total fueron 2.581 los estudiantes para los que se decretó esta sanción (la mayoría fueron estudiantes de Secundaria, aunque casi 300 de los expulsados eran niños que cursaban Primaria).

Mientras que la expulsión va al alza, el número de expedientes disciplinarios abiertos se ha estabilizado tras varios cursos seguidos yendo a la baja. Y es que si en el periodo escolar 2012-2013 los centros abrieron hasta 1.149 expedientes (la media era de 5,3 expedientes por centro escolar), el curso pasado la cifra quedó en 185 (no es ni un expediente por centro, la media queda en un 0,7).

Marta Escoda, directora del Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar (Convivèxit), presentó ayer la memoria de actividades y cifras en el Consell Escolar referente al curso pasado.

CCOO lamentaron que "el elevado número" de expulsiones que se dan en ESO y que suponen un incremento de las cifras de abandono y fracaso social muy importante.

El sindicato señala que las prácticas restaurativas iniciadas en muchos centros serían "una buena solución", pero anima a Educación "a revisar y modificar la normativa" para evitar las expulsiones ya que la consideran "una mala praxis" que "no es capaz de 'recuperar' al alumno".

La agrupación sindical ha llamado la atención además sobre la tendencia detectada de alumnos que se autoaislan, una actitud que se asocia al uso de los móviles. Por eso, la federación de enseñanza aboga por no prohibir los móviles en los centros educativos sino introducirlos en el contexto educativo y trabajar las buenas prácticas con los dispositivos.

Por último, el sindicato concluye que hace falta "mucho trabajo" de sensibilización entre los profesores y más recursos y cambios normativos para que los centros puedan trabajar por una educación que favorezca "una sociedad más igualitaria y cohesionada". En esta línea, CCOO hizo público ayer su "vocabulario para un mundo diverso", un documento en catalán para que el profesorado conozca los términos y conceptos relacionados con la orientación sexual, la identidad sexual o expresión de género y también las palabras de la discriminación.