El exconseller de Educación, Cultura y Deportes, Bartomeu Rotger i Amengual ya hace más de 20 años que no ejerce en su cargo del Govern Balear y tiene mucho que contar, tanto del pasado como del futuro. Una gran parte de ello ya lo ha hecho en su libro Memòria, 75 anys d'Educació a les Illes Balears en el que realiza un recorrido por su vida de una forma melancólica y, en ocasiones, autocrítica, con una idea siempre en mente: "Luchar por una reforma educativa de consenso".

P Tras el reposo que da el tiempo, ¿cómo valora su libro y el impacto que ha tenido?

R Desde un punto de vista personal puedo decir que estoy muy contento de él. He explicado mis orígenes y una vida dedicada a la educación. A nivel comercial, eso sí, creo que ha vendido muy poco.

P Le dedica grandes elogios a Cañellas, a pesar de su final político y el ostracismo posterior.

R Tengo un gran concepto de él. Su política educativa fue muy buena ya que fue uno de los impulsores del pacto educativo entre todos los partidos en un momento de gran necesidad. Quizás no creía al principio en ello, pero accedió finalmente a estudiar un decreto de mínimos que sentaría la base en términos de normativa lingüística a posteriori.

P Usted entró con Munar y UM en el Gobierno de Cañellas y salió siendo del PP en el Gobierno de Matas.

R Yo era un mal político porque no quería hacer lo que debía hacer. Era fiel a mi idea de lo que tenía que ser la educación en Balears y las mejoras que se podían hacer, que eran muy necesarias, y fui consecuente con ello.

P Una de ellas, la 'reforma Rotger', que no fue especialmente bien recibida.

R Recibí muchas hostias, hasta de amigos cercanos que pensaba que la apoyarían, pero ayudó a evitar que los profesores no hicieran su voluntad con la lengua, y que no porque un profesor quisiera dar todas las clases en castellano, pudiera hacerlo.

P La lengua siempre parece traer consigo el conflicto a nivel político pero nunca suele ser una de las mayores preocupaciones de la sociedad.

R A nivel de calle no existe ese conflicto. Puntualmente personas y entidades exageran este tema y eso no es beneficioso. Al final, hay que aplicar el sentido común, la defensa no es únicamente del catalán sino también del castellano? y del inglés. Somos una comunidad trilingüe que tiene un pasado y necesita un futuro.

P En su libro habla mucho de ese futuro esperanzador pero lo cierto es que el presente no es muy halagüeño. Los datos del Informe PISA, IAQSE, pruebas de la PAU,? en todas las Balears presentan números muy por debajo de la media de España.

R Es una realidad, no se puede negar. Pero la crítica es necesaria y positiva y hay cosas que se pueden hacer para mejorar esos datos. Si invertimos un poco más del 3% del PIB en educación no podemos esperar los mismos resultados que los que invierten más del doble.

P Parece que lo que busca es un consenso general en educación y no tiene pinta de que vayamos a verlo en un corto plazo.

R Pero no por eso tenemos que dejar de lucharlo. Yo soy amigo del conseller de Educación actual, Martí March, y creo que es una persona muy válida, pero entiendo que en su posición no puede hacer todo lo que quisiera, el político siempre está dentro de un sistema, de un partido.

P Podría estar hablando de usted mismo.

R Y así es, la inversión en educación no tiene un reflejo inmediato en la sociedad, y por eso no interesa tanto políticamente. Pero ese no es suficiente motivo para no luchar por ello. Si pedimos llegar a un 7% del PIB pero al final solo lo hacemos hasta el 4% sigue siendo una mejora.

P De mejora en mejora hasta el fracaso final.

R Nunca se puede aceptar la derrota final, el camino no es fácil pero es imprescindible porque es social y responde a una necesidad real que demanda la gente.

P La misma gente que cada vez valora peor la labor de los profesores.

R Ahora no existe la figura del maestro que es un referente en su comunidad, ellos mismos plantean que su mayor dificultad es la burocracia y el exceso de normas pero también es cierto que su rol no se percibe de la misma manera ahora que cuando yo era joven.

P Al final habla de un gran pacto social pero parece que todo está en contra; los políticos, la sociedad, e incluso nuestra idiosincrasia basada en el turismo que potencia el abandono escolar.

R Pero, a pesar de ello, podemos trabajar para mejorarlo. Respecto al turismo hay ideas que pueden integrar a las empresas en el sistema educativo como la Formación Profesional Dual, que permite estudiar y trabajar cobrando y se adapta perfectamente a las Balears, tal y como se viene apostando en otros lugares como Alemania.

P Perdone que parezca escéptico.

R Hoy, más que nunca, soy una persona con sueños y utopías, a pesar de haberme enfrentado a la vida real y política. Pero siempre lo hice con total implicación y luché por ellos todo lo que pude, a pesar del coste que tuvo.

P ¿Así será recordado?

R No creo que ocupe más de cinco líneas en el margen de una enciclopedia.

P ¿Y cómo querría ser recordado?

R De la misma forma de la que tú me recordarás.

P "You may say I'm a dreamer".

R ( Sonríe).