El trasplante de médula óseatrasplante de médula ósea que ha permitido al "paciente de Londres" ( un enfermo de sida que prefiere mantener el anonimato) pasar año y medio sin tomar medicación antirretroviral sin que el sida que padece volviera a rebrotar "no es aplicable al común de los enfermos", matiza el doctor Melcior Riera, jefe de sección de Enfermedades Infecciosas de Son Espases.

De esta manera, este especialista quiere frenar la formación de falsas expectativas entre las personas que padecen esta enfermedad. "Al hecho de que a una persona se le cambien todos los linfocitos al ser sometido a un trasplante de médula ósea porque padece un cáncer hematológico se le califica como prueba de concepto", explica.

"Esto nos permite afirmar que sí es posible curar el sida, pero por ahora solo de esta manera", añade antes de matizar que se trata de una terapia muy concreta solo aplicable a aquellos pacientes que, aparte del sida, padezcan un cáncer hematológico. "¿Qué porcentaje de enfermos podrían beneficiarse? No sé, uno muy pequeño", calcula.

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) del "paciente de Londres" empezó su remisión como consecuencia de un trasplante de médula ósea cuyo objetivo era tratar el cáncer que también padecía. El caso es casi idéntico al de Timothy Brown, más conocido en los círculos médicos como el "paciente de Berlín", que en 2007 se convirtió en el primer paciente declarado curado de VIH.

En los dos casos todo apunta a que la clave está en las células óseas que recibieron que provenían de donantes con un gen CCR5 disfuncional. Otros pacientes de VIH que recibieron trasplantes de células con el gen CCR5 funcional, experimentaron mejoría y estuvieron meses sin medicación, pero el virus regresó meses después.

La curación de este segundo paciente sería de vital importancia ya que el "paciente de Berlín" dejaría de ser un caso aislado y los investigadores tendrían un nuevo caso al que agarrarse para seguir trabajando.